El director de la Unidad Médica de Atención a Niños con Quemaduras del ISEM, Pablo Rodríguez Ferreira, recomendó que los padres de familia no dejen jugar a los pequeños con pirotecnia y en caso de sufrir algún accidente utilizar únicamente agua para cesar el fuego y acudir de inmediato a un Centro de Salud donde un especialista suministre el medicamento y realice la técnica adecuada.
"En caso de emergencias los únicos que pueden atender a las víctimas son los especialistas, no se deben administrar medicamentos pues podrían aumentar el daño a la salud, se debe evitar el empleo de sustancias que supuestamente creemos que son remedios caseros como la mantequilla, aceite, grasa, miel, hielo, lodo, pues se incrementan los riesgos, los daños y los costos a la salud. También se debe retirar la ropa para evitar que quede pegada a la piel y se recomienda enfriar la herida solamente con agua", indicó.
Alertó que un mal empleo de la pirotecnia, además de los daños irreversibles en las quemaduras, también puede ocasionar amputaciones y hasta la muerte. Además de explosiones, incendios, cortos circuitos y los fuegos derivados de la combustión de los materiales compuestos pueden desprender gases que afectan la flora y fauna, sus llamas pueden alcanzar los mil grados centígrados.
"Lo recomendable es que ningún niño juegue con pirotecnia, pero sí es así tiene que hacerlo bajo la supervisión de un adulto y evitar los cohetes de fabricación china, ya que son sumamente peligrosos y explosivos. En caso de alguna emergencia pueden llamar a los teléfonos 2 36 06 77 y/o acudir a la unidad hospitalaria más cercana a su comunidad para la atención de urgencia", agregó.
La Unidad Médica de Atención a Niños con Quemaduras del ISEM ha beneficiado a 5 mil pacientes con estudios de valoración y operaciones con especialistas en cirugía plástica, psicología, rehabilitación, tratamientos médicos y seguimiento ante secuelas físicas y funcionales derivadas de quemaduras severas que también representan problemas emocionales y de adaptación social.