Soto Piña señaló que el estrés laboral y el síndrome de burnout han afectado en gran manera a los médicos residentes, derivado de sus jornadas laborales muy pesadas, de tal forma que este estilo de vida llega a impactar en su salud, ocasionando un desgaste mayor de su cuerpo, teniendo presión alta, cambios en su función cognitiva y una mala alimentación. Asimismo, se encontró que descuidan aspectos como dormir, ejercitarse y su alimentación adecuada.
Una de las principales afecciones dentro de los médicos residentes es su presión arterial. Por ejemplo, cuando se está bajo mucho estrés el sistema nervioso autónomo se activa, provocando que se eleve la presión.
Durante la elaboración de la investigación han existido retos. Soto Piña comenta que uno de los más grandes para ella y su equipo de investigación fue la pandemia de COVID-19, ya que las y los médicos residentes se encontraban bajo mucha carga de trabajo en el hospital o se llegaban a contagiar dentro del mismo, lo que propició que se retrasara la investigación.
La finalidad de la investigación es generar conciencia en las y los médicos residentes mexiquenses para que cuiden de su salud. A largo plazo se busca que los hospitales del Estado de México creen políticas para disminuir su carga horaria. “Si los médicos residentes no tienen un buen descanso puede afectar en su rendimiento al momento de atender pacientes”, abundó.
Concluyó que “ser una mujer en la ciencia es una oportunidad para realizar algo que puede ayudar a nuestra salud, a la sociedad y la humanidad, aplicando los conocimientos que he obtenido a través de la experiencia para poder tratar de resolver un problema de salud y ayudar a estas personas”, expresó. De la misma forma, Soto Piña señala que su legado es seguir fomentando la investigación en las nuevas generaciones para seguir mejorando las condiciones de vida.
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