- Se pretende que cada alumno de primer año de preescolar y primer año de primaria, plante un árbol y lo cuide hasta garantizar su desarrollo.
El presidente municipal, Abuzeid Lozano Castañeda, puso en marcha el programa ambiental “Con Educación Sembramos Vida”, con el objetivo que cada alumno de primer año de preescolar y primer año de primaria, plante un árbol y lo cuide hasta garantizar su desarrollo.
En esta etapa, participarán 151 instituciones educativas, siendo la pionera la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón, de la localidad de San Pedro La Cabecera, persiguiendo la meta general de plantar 10 mil árboles frutales, de especies endémicas, a fin de aumentar la masa forestal del municipio, que es apenas de tres por ciento.
“El objetivo es recuperar nuestra masa forestal y, a la vez, que los niños desde pequeños entiendan la importancia que tienen los árboles en nuestra vida personal y colectiva, aunado a que deben tener claro que nosotros somos los responsables de que estos árboles sobrevivan y lleguen a la madurez deseada”, expuso el alcalde.
El programa, que fue bien acogido por las autoridades educativas, tendrá una periodicidad anual, conforme al ciclo escolar, con la intención de que se haga una práctica constante, hasta que se vuelva obligatoria. Para ello, se creó un certificado de adopción que se entrega adjunto al árbol.
El presidente municipal explicó que el seguimiento de la evolución de cada árbol deberá consignarse en una bitácora escrita, supervisada por los docentes, misma que será tomada en cuenta para la evaluación general de los alumnos.
Con este programa, se estima la captura de mil 200 toneladas de dióxido de carbono al año, lo cual, de concretarse, representa un gran beneficio para la zona.
#AbuzeidLozanoCastañeda #Ixtlahuaca #Reforestación #Educación #OscarGlenn
En esta etapa, participarán 151 instituciones educativas, siendo la pionera la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón, de la localidad de San Pedro La Cabecera, persiguiendo la meta general de plantar 10 mil árboles frutales, de especies endémicas, a fin de aumentar la masa forestal del municipio, que es apenas de tres por ciento.
“El objetivo es recuperar nuestra masa forestal y, a la vez, que los niños desde pequeños entiendan la importancia que tienen los árboles en nuestra vida personal y colectiva, aunado a que deben tener claro que nosotros somos los responsables de que estos árboles sobrevivan y lleguen a la madurez deseada”, expuso el alcalde.
El programa, que fue bien acogido por las autoridades educativas, tendrá una periodicidad anual, conforme al ciclo escolar, con la intención de que se haga una práctica constante, hasta que se vuelva obligatoria. Para ello, se creó un certificado de adopción que se entrega adjunto al árbol.
El presidente municipal explicó que el seguimiento de la evolución de cada árbol deberá consignarse en una bitácora escrita, supervisada por los docentes, misma que será tomada en cuenta para la evaluación general de los alumnos.
Con este programa, se estima la captura de mil 200 toneladas de dióxido de carbono al año, lo cual, de concretarse, representa un gran beneficio para la zona.
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