La Atarjea es el pozo de distribución del vital líquido para la cabecera y al menos 3 comunidades, mismo que se derrumbó el septiembre del año pasado a causa de las lluvias
Los acueductos dañados en un 80 por ciento por derrumbes de tierra y piedra reiteró el edil están en proceso de mantenimiento y reconstrucción, con lo que se estaría poniendo fin a la escases de agua que actualmente se vive en estas zonas del destino turístico; así como los conflictos entre la población que resultó más afectada.
Dichas obras deberán realizarse a marchas forzadas antes de que se registre el temporal de lluvias de este año, pues la zona de la Atarjea es susceptible a deslaves de tierra; y en este sentido se precisó que también se ha puesto en marcha el protocolo para dar mantenimiento y reforzar el bordo del Rio Lerma; así como la rehabilitación del tramo carretero de la toma que es el acceso principal al destino turístico.
Se precisó que, si bien el agua está fluyendo de los manantiales hacia las pilastras, el vital líquido no puede pasar a través de estas ya que se encuentran colapsadas, por lo que es necesario que los usuarios participen con sus aportaciones por este servicio ya que de ello dependerá el avance de las obras.
