La dirigencia morenista se aferra de manera amañada a un ejercicio que desde un inicio a viciado con sus decisiones, primero queriendo que sea más una ratificación, lo que contraviene a la ley y que ya se encuentra en tribunales. Segundo, porque si realmente tuviera interés en que se realizara en tiempo y forma no hubiera negado el presupuesto necesario para su organización y factibilidad.
El PRI, asegura que no apoyara realizar la consulta a modo y propagandista, cuando existen prioridades en los rubros de salud, seguridad, economía y están en puerta seis elecciones estatales, por mencionar algunos. El derroche en un ejercicio de simulación no está en la agenda de nuestro partido, lo que sí está, y es importante es darle solución a los problemas que aqueja la ciudadanía como resultado de malas decisiones del partido oficialista y derivados de la pandemia por Covid-19.
Por último, compartieron están confiados en las decisiones de las autoridades electorales, porque son objetivos, eficaces y profesionales en la operación de los ejercicios electorales, permitiendo la alternancia y confirmando su compromiso con los mexicanos, con la transparencia y la democracia.