Los lagos artificiales crecen y la presa de Valle de bravo cada vez más seca
Mientras la preocupación y la batalla por incrementar los niveles de almacenamiento de la "Presa Miguel Alemán" parecen infructuosos, Rancho Avandaro invita a la población a conocer su nuevo lago artificial.
El desarrollo residencial Rancho Avandaro en Valle de Bravo ha despertado la suspicacia en indignación de algunos pobladores, después que se diera conocer a través de las redes sociales el estreno de un lago artificial dentro de sus instalaciones.
Pobladores vallesanos, han comenzado a hacer críticas y compartir publicaciones para mostrar su molestia, pues hasta hace dos semanas la presa Miguel Alemán de Valle de Bravo tenía el 42.95 por ciento de su capacidad, según datos oficiales de CONAGUA y pese a las fuertes lluvias que ha recibido el municipio, los niveles de agua en la presa han empeorado.
Hay reproches porque se percibe que pesar de que la presa es uno de los principales atractivos turísticos de esta demarcación, ni las autoridades municipales ni CONAGUA o SEMARNAT se han dado a la tarea de crear una estrategia que consolide la recuperación de este manto acuífero.
Por el contrario, diversos medios han publicado que la SEMARNAT hace algunos días aprobó la construcción de una casa con vista al lago en área Natural Protegida por la cual pasan cuencas de los ríos de Valle de Bravo, Malatepec, Tilostoc y Temascaltepec, ríos que desembocan a la presa y que son principales afluentes de ésta.
Los originarios de Valle de Bravo se han cansado de juntar firmas en pro de la recuperación de este lago, realizado oficios que envían a las autoridades correspondientes. Los pobladores también se han organizado para realizar limpieza en el lago de manera semanal e Incluso se propuso la creación de fosas sépticas para que los sistemas de drenaje no desemboquen en la presa y la contaminen más.
Se reclama además que aun cuando está prohibida la venta de terrenos alrededor de la presa por ser zona federal, las construcciones no paran, y no basta con hacerlas, sino que no se les exigen construir un sistema de drenaje adecuado.
Finalmente, es importante mencionar que en Valle de Bravo existen alrededor de 10 lagos artificiales que se fortalecen de la presa pero que no cuentan con un sistema de retroalimentación, lo único que hacen es afectar su nivel de almacenamiento.
El desarrollo residencial Rancho Avandaro en Valle de Bravo ha despertado la suspicacia en indignación de algunos pobladores, después que se diera conocer a través de las redes sociales el estreno de un lago artificial dentro de sus instalaciones.
Pobladores vallesanos, han comenzado a hacer críticas y compartir publicaciones para mostrar su molestia, pues hasta hace dos semanas la presa Miguel Alemán de Valle de Bravo tenía el 42.95 por ciento de su capacidad, según datos oficiales de CONAGUA y pese a las fuertes lluvias que ha recibido el municipio, los niveles de agua en la presa han empeorado.
Hay reproches porque se percibe que pesar de que la presa es uno de los principales atractivos turísticos de esta demarcación, ni las autoridades municipales ni CONAGUA o SEMARNAT se han dado a la tarea de crear una estrategia que consolide la recuperación de este manto acuífero.
Por el contrario, diversos medios han publicado que la SEMARNAT hace algunos días aprobó la construcción de una casa con vista al lago en área Natural Protegida por la cual pasan cuencas de los ríos de Valle de Bravo, Malatepec, Tilostoc y Temascaltepec, ríos que desembocan a la presa y que son principales afluentes de ésta.
Los originarios de Valle de Bravo se han cansado de juntar firmas en pro de la recuperación de este lago, realizado oficios que envían a las autoridades correspondientes. Los pobladores también se han organizado para realizar limpieza en el lago de manera semanal e Incluso se propuso la creación de fosas sépticas para que los sistemas de drenaje no desemboquen en la presa y la contaminen más.
Se reclama además que aun cuando está prohibida la venta de terrenos alrededor de la presa por ser zona federal, las construcciones no paran, y no basta con hacerlas, sino que no se les exigen construir un sistema de drenaje adecuado.
Finalmente, es importante mencionar que en Valle de Bravo existen alrededor de 10 lagos artificiales que se fortalecen de la presa pero que no cuentan con un sistema de retroalimentación, lo único que hacen es afectar su nivel de almacenamiento.
