La locomotora incendiada había sido construida tan sólo seis años antes y ese día llevaba dinamita para la mina de Pilares a sólo cuatro kilómetros de Nacozari. La explosión se escuchó a casi veinte kilómetros de distancia y el cuerpo de Jesús García, lanzado por el frente de la máquina, fue identificado sólo por sus botas.
Ese día murieron 12 personas que estaban cerca de la vía del tren, pero se salvaron los habitantes del pueblo completo por la oportuna acción de Jesús García.
Gracias a este hombre a partir de 1944 por decreto presidencial, ese día se conmemora en México el Día del ferrocarrilero.