Mensajes claros

Oscar Glenn

Mensajes claros

Ojalá Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la SEGOB diera una señal de sensibilidad del Mecanismo Nacional de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos que opera desde su área, ante la reiterada arremetida presidencial, primero contra un periodista incómodo y luego de manera generalizada, advirtiendo en tono intimidante que quienes publiquen algo contra el actual gobierno federal son prácticamente traidores a la patria.


Realmente sería significativo un posicionamiento institucional más sereno pasando por la intercesión en corto de quienes encabezan este mecanismo, para poner cada cosa en su justa dimensión y evitar que la animadversión personal del mandatario siga escalando contra quienes exhibieron las conductas sospechosas de su hijo y su nuera, rayando en pretensiones absurdas e incongruentes por la transparencia ajena. De poco sirve que el mandatario jure respeto por la profesión periodística, pero al minuto siguiente arrecie las descalificaciones.


Quizá parece mucho pedir para este mecanismo de protección, una posición más defensiva de los periodistas, sobre todo cuando la Comisión Nacional de Derechos Humanos no se pronunció al respecto, pero en el contexto donde las muertes y agresiones a periodistas en alto porcentaje quedan impunes y muchas son perpetradas desde el poder, sería un acto de congruencia por la credibilidad que aún esperamos y exigimos quienes nos dedicamos a este trabajo y más si se ha prometido reformarlo y fortalecerlo para cumplir mejor con su misión a diez años de haber sido creado.