El pasado 15 de mayo se celebró el Día del Maestro y fue ocasión de reconocer el esfuerzo y empeño que muchas profesoras y profesores han puesto para enfrentar y superar los retos que la pandemia planteó desde marzo de 2020 y continuar contra viento y marea con el proceso de enseñanza aprendizaje, que si bien tendrá que ser complementado con un buen diagnóstico de la situación y diferentes estrategias para optimizar el aprendizaje cuando sea posible regresar; hay trabajo, hubo adaptación, resultados y el esfuerzo continua.

¡Mis respetos y agradecimiento a todas y todos quienes abrazan esta profesión y la ejercen con devoción!

Esta conmemoración en este momento inevitablemente lleva a pensar en lo que puede ser la participación política del magisterio, pues hay hay múltiples casos de profesores y profesoras que están siendo postulados a diferentes posiciones políticas y ello es reconocimiento del liderazgo social que indudablemente ejercen, de la confianza que inspiran y de la expectativa que genera su visión y preparación para abanderar diferentes causas de la sociedad, que en caso de alcanzar puestos de representación popular, esperarían no desplazaran su vocación de servicio ni se obnubilarán por el poder y el dinero, independientemente de los colores por los que se han abanderados. Ojalá ahí también sigan dando muchas lecciones.

Es de señalarse que con un origen similar pero ya en categoría distinta, actualmente tres profesores, ex líderes sindicales del magisterio están postulándose para tratar de convertirse en legisladores Roberto Sánchez a nivel federal, Trinidad Franco Arpero y Abraham Saroné Campos en el ámbito local, y si bien los tres seguramente han sido considerados por el arrastre que pueden generar esbozando propuestas y promesas de mejora en las condiciones laborales del magisterio, o apoyos financieros para el sector educativo, ninguno hasta ahora se ha distinguido por una propuesta impactante en el sistema, leyes, planes o programas educativos. ¿Tendrán o no elementos para meterse en estos terrenos? ¿Hace falta o ya todo está dicho en ese aspecto y no hay nada por qué luchar? ¿Ya enseñaron todo de lo que son o capaces y no queda nada por aprender? ¿Habrá otros personajes de formación magisterial que sin haber ostentado un liderazgo de ese tipo de atrevan a dar la muestra?

Ojalá levanten la mano y se den a notar en ese plano. Ese podría de otro feliz día de maestras y maestros.