*Disminuir diputados plurinominales no es la solución*
*Suena Juan Rodolfo para líder de Morena en EdoMéx*
Una Consulta con un costo de 580 millones de pesos, dos meses después de las elecciones en México, sin una pregunta contundente para vincular la intención a una ley que penalice a los señalados, pretensión de quienes la promueven. Pero sin querer, ayudará a motivar y reactivar a los militantes de Morena que perdieron en la pasada elección, como distractor de la derrota de los morenistas en la Ciudad y el Estado de México, también ayudará a la oposición a evaluar el nivel de participación de La Mayoría Silenciosa en una Consulta, para que en caso de proceder la revocación de mandato por medio de una consulta sepan a lo que van y contra quién hay que luchar. La consulta sin un fin adecuado, de poco servirá a los ciudadanos, pero de mucho al gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador y, si lo saben aprovechar, a sus opositores.
Vamos por partes, por qué decimos que es una consulta que no tiene fin adecuado, porque la pregunta es: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas? O sea, ¿a quién? ¿por qué? ¿cuándo? ¿qué?
Como se ve la pregunta no tiene nada que ver con la pretensión de Morena y López Obrador para enjuiciar a los expresidentes, la Suprema Corte los metió en un problema que va a costar muchos millones de pesos y no servirá de nada a los ciudadanos, en el supuesto de que Morena logre convencer de votar a favor al 40 por ciento de los inscritos en la lista nominal.
La consulta se planteó con mucho tiempo de anticipación y pudo resultar inútil para todo el mundo, porque esa pregunta no llevará a La Mayoría Silenciosa a conocer la verdad, ni tampoco para aplicar justicia; pero después de los resultados electorales, servirá para levantar a los muertos y en ese sentido Morena tiene bastantes al haber perdido más de 15 millones de votos de una elección a otra.
Falta un mes y medio para la consulta y los morenistas apenas están despertando de la cruda electoral, todavía no se han metido de lleno al tema, por tanto, es incierto saber el nivel de participación que pueda tener la población, pero si los morenistas están dormidos, los partidos de oposición están apáticos al tema, saben que la pregunta poco ayuda para vincular el tema a una ley o para castigar a un expresidente, no le ven beneficio y, por su actuar, les parece un tema innecesario.
Es una lástima que un ejercicio de partición ciudadana y tan importante para La Mayoría Silenciosa pase sin pena ni gloria, cuando pudo pasar a la historia como un tema relevante, para motivar a la población, para sentar un precedente de justicia y para terminar con la corrupción que tanto daño nos han hecho como sociedad.
En México
La pretensión de disminuir los diputados plurinominales en el Congreso de la Unión y en los Congresos estatales tiene un mal enfoque, de entrada sólo baja la nómina de los diputados, porque eso no ayudará a mejorar la legislación ni a terminar con la corrupción, tampoco esperemos una mejoría en la representación popular, cosas más importantes para el buen funcionamiento de los Congresos, no todo se reduce a dinero, necesitamos Congresos fuertes que sirvan como contrapeso para el Ejecutivo, que aprueben leyes útiles a La Mayoría Silenciosa y sobre todo, evaluar el actuar de nuestros funcionarios públicos, porque hacen lo que quieren y nadie les pone un límite, ni de gatos ni de evaluación de sus responsabilidades.
Lo que necesitamos son legisladores activos, preparados, independientes y no sólo levanta dedos. Solo por poner un ejemplo, cuántos diputados sobresalen en la Cámara de Diputados federal, de 500 máximo 20 tienen un papel relevante. Si bajamos a los estados, La Mayoría Silenciosa no tiene información de ¿quién es su diputado federal? o ¿qué hace?; es más, el diputado ni los visita. En los Congresos locales se repite la historia. Tendríamos que deshacernos de muchas personas que sólo van a engrosar la nómina, sin importar por la vía que lleguen a su curul.
Porque una cosa es segura, los partidos nacen con una ideología y una finalidad, desafortunadamente en México los partidos se vuelven franquicias, cuando su finalidad es darle representatividad a las mayorías y minorías.
En el Estado de México
La falta de un líder estatal en el partido Morena del Estado de México se ha vuelto un problema para el líder político, Higinio Martínez Miranda, lo que ha generado que varios grupos levanten la voz para resolver la situación, lo que no saben es que la orden para renovar a su dirigencia viene de arriba y, en tanto no le den luz verde, no tendrán un líder estatal para enfrentar los preparativos del 2023.
El tiempo corre y la militancia especula, levanta la voz y muchos líderes quieren irse por la libre, de entrada, los morenistas dicen que Ricardo Moreno está vetado, Paco Vázquez se acaba de unir al equipo de Delfina Gómez, Maurilio Hernández está ocupado en el Congreso local, Fernando Vilchis sigue gobernando Ecatepec. Entonces se especula que Juan Rodolfo Sánchez puede ser la carta fuerte que cuide los intereses de Higinio Martínez y le dé vida a su carrera política, luego de la derrota sufrida liderando el Valle de Toluca y trabajando en unidad para que Higinio sea el candidato en el 2023.
*Suena Juan Rodolfo para líder de Morena en EdoMéx*
Una Consulta con un costo de 580 millones de pesos, dos meses después de las elecciones en México, sin una pregunta contundente para vincular la intención a una ley que penalice a los señalados, pretensión de quienes la promueven. Pero sin querer, ayudará a motivar y reactivar a los militantes de Morena que perdieron en la pasada elección, como distractor de la derrota de los morenistas en la Ciudad y el Estado de México, también ayudará a la oposición a evaluar el nivel de participación de La Mayoría Silenciosa en una Consulta, para que en caso de proceder la revocación de mandato por medio de una consulta sepan a lo que van y contra quién hay que luchar. La consulta sin un fin adecuado, de poco servirá a los ciudadanos, pero de mucho al gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador y, si lo saben aprovechar, a sus opositores.
Vamos por partes, por qué decimos que es una consulta que no tiene fin adecuado, porque la pregunta es: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas? O sea, ¿a quién? ¿por qué? ¿cuándo? ¿qué?
Como se ve la pregunta no tiene nada que ver con la pretensión de Morena y López Obrador para enjuiciar a los expresidentes, la Suprema Corte los metió en un problema que va a costar muchos millones de pesos y no servirá de nada a los ciudadanos, en el supuesto de que Morena logre convencer de votar a favor al 40 por ciento de los inscritos en la lista nominal.
La consulta se planteó con mucho tiempo de anticipación y pudo resultar inútil para todo el mundo, porque esa pregunta no llevará a La Mayoría Silenciosa a conocer la verdad, ni tampoco para aplicar justicia; pero después de los resultados electorales, servirá para levantar a los muertos y en ese sentido Morena tiene bastantes al haber perdido más de 15 millones de votos de una elección a otra.
Falta un mes y medio para la consulta y los morenistas apenas están despertando de la cruda electoral, todavía no se han metido de lleno al tema, por tanto, es incierto saber el nivel de participación que pueda tener la población, pero si los morenistas están dormidos, los partidos de oposición están apáticos al tema, saben que la pregunta poco ayuda para vincular el tema a una ley o para castigar a un expresidente, no le ven beneficio y, por su actuar, les parece un tema innecesario.
Es una lástima que un ejercicio de partición ciudadana y tan importante para La Mayoría Silenciosa pase sin pena ni gloria, cuando pudo pasar a la historia como un tema relevante, para motivar a la población, para sentar un precedente de justicia y para terminar con la corrupción que tanto daño nos han hecho como sociedad.
En México
La pretensión de disminuir los diputados plurinominales en el Congreso de la Unión y en los Congresos estatales tiene un mal enfoque, de entrada sólo baja la nómina de los diputados, porque eso no ayudará a mejorar la legislación ni a terminar con la corrupción, tampoco esperemos una mejoría en la representación popular, cosas más importantes para el buen funcionamiento de los Congresos, no todo se reduce a dinero, necesitamos Congresos fuertes que sirvan como contrapeso para el Ejecutivo, que aprueben leyes útiles a La Mayoría Silenciosa y sobre todo, evaluar el actuar de nuestros funcionarios públicos, porque hacen lo que quieren y nadie les pone un límite, ni de gatos ni de evaluación de sus responsabilidades.
Lo que necesitamos son legisladores activos, preparados, independientes y no sólo levanta dedos. Solo por poner un ejemplo, cuántos diputados sobresalen en la Cámara de Diputados federal, de 500 máximo 20 tienen un papel relevante. Si bajamos a los estados, La Mayoría Silenciosa no tiene información de ¿quién es su diputado federal? o ¿qué hace?; es más, el diputado ni los visita. En los Congresos locales se repite la historia. Tendríamos que deshacernos de muchas personas que sólo van a engrosar la nómina, sin importar por la vía que lleguen a su curul.
Porque una cosa es segura, los partidos nacen con una ideología y una finalidad, desafortunadamente en México los partidos se vuelven franquicias, cuando su finalidad es darle representatividad a las mayorías y minorías.
En el Estado de México
La falta de un líder estatal en el partido Morena del Estado de México se ha vuelto un problema para el líder político, Higinio Martínez Miranda, lo que ha generado que varios grupos levanten la voz para resolver la situación, lo que no saben es que la orden para renovar a su dirigencia viene de arriba y, en tanto no le den luz verde, no tendrán un líder estatal para enfrentar los preparativos del 2023.
El tiempo corre y la militancia especula, levanta la voz y muchos líderes quieren irse por la libre, de entrada, los morenistas dicen que Ricardo Moreno está vetado, Paco Vázquez se acaba de unir al equipo de Delfina Gómez, Maurilio Hernández está ocupado en el Congreso local, Fernando Vilchis sigue gobernando Ecatepec. Entonces se especula que Juan Rodolfo Sánchez puede ser la carta fuerte que cuide los intereses de Higinio Martínez y le dé vida a su carrera política, luego de la derrota sufrida liderando el Valle de Toluca y trabajando en unidad para que Higinio sea el candidato en el 2023.
