En entrevista, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México sostuvo que si bien la trasmisión y propagación del virus ocurre principalmente a través de la picadura del mosco, existe la posibilidad de contagio por otras vías, por lo que el recuento de casos crece y se considera que afectará a todos los países de América Latina.
Destacó que en México se ha reportado el mayor número de casos en el sureste del país, concretamente en Chiapas, pero los hay también en Nuevo León y Jalisco, en tanto que en el Estado de México no existen reportes de presencia de infectados.
Martínez Castañeda indicó que las medidas para evitar ser picado por el Aedes aegypti son las mismas que para el dengue y la chikungunya, es decir, usar ropa de mangas largas, evitar almacenar agua, utilizar insecticidas o repelente y mosquiteros.
El experto universitario recordó que no hay una vacuna ni tratamiento específico para el zika y sólo un manejo sintomático, consistente en descansar y tomar acetaminofén o paracetamol para el control de la fiebre, además de ingerir líquido en abundancia y mantenerse alejado de personas que presenten los síntomas, al menos durante la primera semana de la enfermedad.
Los síntomas de la enfermedad por el virus del zika, dijo, son muy parecidos a los del dengue; los infectados presentan dolor muscular, fiebre y falta de apetito, aunque en la mayoría de los casos no hay metástasis e incluso, hay pacientes que no presentan sintomatología.
José Simón Martínez Castañeda consideró que el principal problema del virus es que se está asociando con malformaciones, principalmente de microcefalia, pero nada se ha comprobado al respecto, no hay nada que así lo demuestre.
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