En el Aula Magna "Lic. Adolfo López Mateos" del Edificio de Rectoría, al dar la bienvenida al experto, el secretario de Difusión Cultural de la UAEM, Edgar Miranda Ortiz, destacó que una obra representa la expresión de inteligencia, originalidad e individualidad de un sujeto.
Ante el director de Patrimonio Universitario de la institución, Uriel Domínguez Contreras, así como estudiantes, artistas y profesores, Achar Zavalza afirmó que el uso y aplicación de imágenes de artistas por parte de usuarios es una actividad común que requiere regulación.
El registro de una obra, explicó, ya sea de tipo pictórica, musical, dancística, teatral o literaria, implica que el artista tiene derecho a obtener regalías por el uso y reproducción de su trabajo, e incluso, puede negarse a que ésta sea objeto de alguna modificación.
Indicó que una vez registrada la obra ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor, algunos de los derechos morales que adquieren los artistas refieren a que la venta del objeto artístico no significa ceder sus derechos de autor, reproducción y patrimoniales, a menos que se haya establecido previamente un acuerdo legal.
Paul Achar, artista plástico con más de 100 exposiciones plásticas individuales y colectivas, manifestó que cuando un usuario paga regalías promueve el respeto de la obra del artista, pero también apoya el trabajo de mercadólogos, productores y de un equipo de profesionistas que impulsa la creación y distribución de obras artísticas.