Esta historia generó no sólo gran indignación de la sociedad sino también grandes muestras de aprecio y solidaridad para la profesora a quien algunos especialistas a través de las redes han ofrecido asesoría legal, terapia y hasta refugio, asimismo han exigido una sanción severa para el violento sujeto.
Es de señalar que conforme lo que establece el código penal del Estado de México, si se configura el delito, el responsable podría pasar de uno a cuatro años de cárcel por violencia familiar de tipo psicológico, además pagar de cien a cuatrocientos días multa y si además hubiera violencia física demostrada, la sanción aumentaría significativamente y vale decir que es un delito que se persigue de oficio.
Desde el momento que se hizo público el caso por el vídeo compartido por uno de los alumnos preocupados por el bienestar de su profesora, la Universidad Autónoma del Estado de México ofreció el respaldo y salvaguarda para su académica, así como la asesoría legal necesaria para enfrentar la situación.
La Comisión de Derechos Humanos por su parte pidió de inmediato garantizar la protección y seguridad de la profesora presuntamente víctima de violencia, solicitando medidas precautorias a las autoridades de la universidad e inició una queja acumulada.
Se sabe hoy que el presunto agresor es abogado de profesión, de nombre Octavio Alfonso García Limón, a quien el Partido Acción Nacional reconoció como su militante y condenó su conducta, tomando la decisión de expulsarlo del partido y solicitar a las autoridades castigo severo por su conducta.
Mientras esto avanza, integrantes de la comunidad universitaria continúan generando expresiones de solidaridad y mensajes de buen ánimo a la maestra.