Ante el bajo nivel de participación, parte de la narrativa que intenta extenderse desde la tarde del dia de la elección entre los simpatizantes de la cuarta transformación, señala que fue un éxito donde lo fundamental fue que se cambió la forma de designar a los integrantes del poder impartidor de justicia, pero deja en entredicho la afirmación que también promovieron como argumento, respecto a un presunto interés ciudadano por purificar este poder a través del voto democrático, sin embargo quienes lleguen a través de este proceso a posiciones en el Poder Judicial, no podran ufanarse de una gran legitimidad, sino al contrario.
Ahora queda tomarle la palabra a quienes han reconocido que este cambio en el poder judicial necesita perfeccionar sus formas o procedimientos y esperar que tomen en consideración , no sólo las exigencias sino también las experiencias de quienes se han forjado en las diferentes funciones de los procesos electorales y no sólo fingir que se atiende.
Quedó demostrado que con este modelo de elección judicial, para el ciudadano común es imposible o muy complicado y tardado votar sin "acordeón", luego entonces se tuvo una elección proclive a una alta inducción del voto, motivo de interés de partidos y grupos de poder. Podríamos imaginar con esto lo que puede venir para el 2027 que habrá también elecciones de legisladores y municipios locales. Quizá veremos en el futuro la batalla de los acordeones y prostitución de los votos, con autoridades electorales atadas de manos.
Si esto no les hace reconsiderar el diseño de la Reforma y por extensión del proceso de elección, seguiremos tirando dinero y desgastando la idea del voto como instrumento de la democracia. De cómo impartirán justicia quienes se incorporen también será un tema para analizar. Ojalá se hagan cargo de todo esto quienes apoyaron a ojos cerrados la reforma.