¿Superará el PRI sus derrotas del 2022?

Oscar Glenn

¿Superará el PRI sus derrotas del 2022?

No fueron pocos los analistas que este lunes estipularon que el gran perdedor de la elección del domingo 5 de junio en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, fue el PRI, que pese a ser parte de la formula ganadora en dos de esos seis procesos, su participación se minimiza y se ensombrece al perder dos de sus bastiones históricos, donde nunca había cedido el poder, gracias tanto a lo que sus militantes en funciones de gobierno dejaron de hacer y al rol que asumieron en la campaña.

No son pocos los que vaticinan sus horas finales y lo dan por derrotado sin mayor posibilidad tanto en las elecciones de 2023 en Edomex y Coahuila, menos aún en 2024 en la elección presidencial.

Aunque sugestiva la idea, es erróneo un cálculo tan simple y darlo por derrotado anticipadamente. El escenario tricolor ciertamente es complejo, pero no es la primera vez que parece estar al borde de la extinción, falta por caer el mayor de sus bastiones, que es precisamente el territorio mexiquense con su voluminoso padrón electoral de casi 13 millones de electores

En la crisis esta la oportunidad, habrá que ver si la toman. Se abre la puerta para que se muestre la determinación de los actuales líderes y sus posturas ante el desafío que enfrentarán; la claridad y honestidad en sus diagnósticos como en sus compromisos, o su tibieza y debilidad. Asimismo, debe definirse de manera ágil y certera la narrativa de la situación y la ruta a seguir. La suerte (mala o buena) da para que se muestren y se reacomoden los liderazgos y quizá reclamen sus posiciones, e incluso para que se revisen las proyecciones de alianza.