Siete de abril de 2019

Oscar Glenn

Siete de abril de 2019

La reforma a la Ley de la UAEM debe enfocarse a proporcionar a los estudiantes todos los elementos para desarrollar conocimiento de utilidad social y ser altamente competitivos a nivel mundial, con eficacia en las diferentes áreas del quehacer humano.

En este proceso de evolución, deben quedar al margen los apetitos de partidos políticos, personajes y sindicatos, sin que eso demerite a la universidad como un buen lugar para trabajar.

Debe establecer condiciones para que sea financieramente saludable aprovechando todo su potencial con transparencia y eficiencia.

Los estudiantes tampoco deben ser manipulados como rehénes de las disputas, son el tesoro de la sociedad y a ellos se les debe cumplir.

El congreso tiene hoy una gran responsabilidad para llevar este proceso sin sesgos de justicieros ni revanchismos, sino como visionarios, tomando referencia de las mejores historias de éxito universitario en el mundo.

Esa es su verdadera oportunidad de trascender. No fallen.