No importa si es pública o privada, el problema de la energía es saber administrar, generar ganancias que pasen a manos del gobierno y repercutan en beneficios para La Mayoría Silenciosa. El teatro generado por la discusión de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde no se discutió un proyecto público o privado, pasó a ser un debate de proyectos políticos, donde la modernidad y la buena administración quedaron en el olvido.


La historia en México no miente, si supiéramos administrar nuestra riqueza natural seríamos primer mundo, pero la corrupción que impera con las ganancias de nuestros recursos naturales, ha generado cientos de funcionarios millonarios a cambio de un pueblo pobre. Los funcionarios mexicanos han administrado desde la banca hasta Pemex y las cosas no mejoraron, por eso tuvieron que regresar a manos privadas la banca mexicana.

Pero Pemex a pesar de ser un estandarte que administra el Estado tiene serios problemas económicos, porque sólo sirve para dar dinero, ser saqueado; pero no para terminar con deudas.
Está tan mal administrado que no le invierten y vive alejado de la modernidad de las empresas líderes en el mundo.


Con la energía es igual, tenemos un gobierno que quiere administrar y una oposición que quiere entregar los recursos a privados. En los dos casos es viable siempre y cuando haya buenas ganancias, las mismas tienen que ser para nuestro país y por ende deben repercutir en mejores servicios e infraestructura para La Mayoría Silenciosa.


Pero los dos han fallado en su intención, tenemos un gobierno que no sabe invertir, no le apuesta a la tecnología ni al desarrollo de nuevas técnicas, quiere invertir de manera obsoleta con métodos antiguos y sin respetar las reglas, que tanto trabajo nos ha costado implementar.


En contraparte, tenemos claros ejemplos de la oposición, quienes se corrompieron al entregar la administración a privados donde sólo lograron beneficios personales, lujosas residencias, negocios para sus familias, vida de lujo para sus hijos y en los tiempos modernos hasta esposa para su heredero.


A toro pasado, todos somos perdedores, no tenemos un modelo de innovación que ayude a mejorar los precios de la energía, tanto para las grandes empresas como para la población en sus hogares, los dos merecen mejores precios, unos para producir y otros para aminorar la carestía que padecen.


El estancamiento del debate fue lo mejor, porque no hay un beneficio palpable para los ciudadanos, entonces todo queda igual; para el presidente, su peor derrota; para la oposición, un triunfo demostrar que pueden unirse en torno de un proyecto. Lamentablemente La Mayoría Silenciosa tendrá que esperar tiempos mejores para tener un modelo moderno de electricidad acorde a sus necesidades.


*Ricardo Monreal el único con un poco de cordura en Morena*


El senador Ricardo Monreal es el único del partido Morena que ha demostrado sensatez luego del revés que sufrieron con la reforma eléctrica, además de pedir mesura a sus compañeros, dejó en claro que prefiere los acuerdos y la conciliación, acepta que el Congreso de la Unión es un parlamento plural y que estamos en un país donde no todos pensamos igual. Admitió que profundizar en el encono y el odio, dificulta los acuerdos para sacar adelante reformas importantes que todavía están en el tintero legislativo.


Con esta imagen, el senador Monreal no gana simpatías en su partido, donde ser radical es casi una obligatoriedad; pero demuestra que está listo para sacar acuerdos importantes en favor de los mexicanos y sobre todo ser un político con el que la oposición puede dialogar.


*PRI Estado de México en plena ebullición electoral*


Los aspirantes para la candidatura a gobernador del PRI en el Estado de México han entrado en una etapa real de competencia, al menos hay varios interesados con un activismo político que pocas veces se ha visto. Por un lado Alejandra del Moral de la mano del gobernador Alfredo del Mazo, regresó a los recorridos por todo el estado con la finalidad de entregar la Tarjeta Rosa, esto genera la sospecha de que su delfín político, Elías Rescala no despegó lo suficiente.


Por otro lado, el secretario general del Gobierno, Ernesto Nemer, inició con una serie de conferencias para abordar temas de seguridad, actividad que poco a poco lo pondrá en los medios de comunicación para reforzar su imagen como serio aspirante, algo que ya se había olvidado. Por su parte, Ana Lilia Herrera sigue recorriendo el territorio mexiquense, con su organización 50 más 1 y no desperdicia la oportunidad a cada invitación que le hacen para demostrar que a pesar de no aparecer en las encuestas está entre los favoritos para quedarse con la candidatura.