El Presidente de México reiteró este lunes que fue una bendición haber cancelado la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, al tiempo de garantizar con particular orgullo que su gobierno logrará la hazaña de terminar a tiempo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía el 21 de marzo de 2020.
Ya sabemos que en las cuentas oficiales se ahorrarán cerca de cien mil millones de pesos y que esa idea del sistema aeroportuario soñado, CDMX-Santa Lucía-Toluca, aunque seguimos esperando conocer todos los dictámenes de aeronavegabilidad, -que hasta ahora como no sean ingenieros militares, no he encontrado un piloto que los defienda con convicción- y tampoco nos han dejado saber cuánto costará, en caso que funcione, la operación de tres aeropuertos en lugar de uno, ni las obras complementarias de Interconectividad entre terminales aéreas.
La que si es una verdadera bendición es el hermoso, paradisíaco y multifacético país que tenemos y que encanta a los turistas del mundo por diversos motivos, que esperamos sigan maravillándolos a pesar de tanta cosa infausta que pasa.
Esta bendición retratada en los números del INEGI muestra que en 2019 pasaron por este país 45 millones 24 mil turistas internacionales, cifra 9% mayor a lo que tuvimos en 2018; incluso rebasando las expectativas oficiales y dejaron una derrama económica de 24 mil 563 millones de pesos, que quiérase o no, son producto de los trabajos de promoción de los atractivos nacionales que se han hecho en tiempos pasados. Ojalá que no se pongan más creativos para demoler las herencias positivas en esta materia.
Lo que sí, habrá que ponerle atención a los resultados del proyecto que han desarrollado en SECTUR para el "Reconocimiento a la Diversificación del Producto Turístico Mexicano 2020" con el cual pretenden impulsar la creatividad y la innovación en el diseño, comercialización y operación de actividades y proyectos turísticos novedosos, en diez categorías. Pueden revisarlo en www.gob.mx/sectur/ ya está a punto de cerrar la convocatoria.
Ojalá proyectos con visión abunden y así quizá las ideas como la del Presidente para suprimir los fines de semana largos del 5 de febrero, 16 de septiembre y 29 de noviembre, sean sólo anecdóticas. Por lo pronto estamos esperando que les echen la "bendición de la inspiración" a los Secretarios de Turismo, Miguel Torruco y de Educación, Esteban Moctezuma que para no contradecir al Jefe e inventarse nuevos puentes en el calendario escolar para que no haya mermas económicas. No lo hubiéramos imaginado.
El IEEM
En septiembre concluirán su período de seis años en el Instituto Electoral del Estado de México los consejeros María Guadalupe a González Arzate; Saúl Mandujano Rubio y Miguel Ángel García Hernández, cuyos sustitutos serán seleccionados por el Consejo General del INE, ese mismo que antes vivirá también una renovación de algunos de sus integrantes.
Bien le caería a este país que los nuevos consejeros no fueran simplemente los bendecidos por los partidos políticos, sin cuotas ni cuates -como exigía el hoy presidente en sus tiempos de opositor- para tener la tranquilidad que a su vez los nuevos integrantes del IEEM tuvieran también esa calidad e imparcialidad. Ojalá tengamos esa bendición para fortalecer las instituciones electorales en las que tanto se ha invertido, aunque parezca mucho pedir.
Ya sabemos que en las cuentas oficiales se ahorrarán cerca de cien mil millones de pesos y que esa idea del sistema aeroportuario soñado, CDMX-Santa Lucía-Toluca, aunque seguimos esperando conocer todos los dictámenes de aeronavegabilidad, -que hasta ahora como no sean ingenieros militares, no he encontrado un piloto que los defienda con convicción- y tampoco nos han dejado saber cuánto costará, en caso que funcione, la operación de tres aeropuertos en lugar de uno, ni las obras complementarias de Interconectividad entre terminales aéreas.
La que si es una verdadera bendición es el hermoso, paradisíaco y multifacético país que tenemos y que encanta a los turistas del mundo por diversos motivos, que esperamos sigan maravillándolos a pesar de tanta cosa infausta que pasa.
Esta bendición retratada en los números del INEGI muestra que en 2019 pasaron por este país 45 millones 24 mil turistas internacionales, cifra 9% mayor a lo que tuvimos en 2018; incluso rebasando las expectativas oficiales y dejaron una derrama económica de 24 mil 563 millones de pesos, que quiérase o no, son producto de los trabajos de promoción de los atractivos nacionales que se han hecho en tiempos pasados. Ojalá que no se pongan más creativos para demoler las herencias positivas en esta materia.
Lo que sí, habrá que ponerle atención a los resultados del proyecto que han desarrollado en SECTUR para el "Reconocimiento a la Diversificación del Producto Turístico Mexicano 2020" con el cual pretenden impulsar la creatividad y la innovación en el diseño, comercialización y operación de actividades y proyectos turísticos novedosos, en diez categorías. Pueden revisarlo en www.gob.mx/sectur/ ya está a punto de cerrar la convocatoria.
Ojalá proyectos con visión abunden y así quizá las ideas como la del Presidente para suprimir los fines de semana largos del 5 de febrero, 16 de septiembre y 29 de noviembre, sean sólo anecdóticas. Por lo pronto estamos esperando que les echen la "bendición de la inspiración" a los Secretarios de Turismo, Miguel Torruco y de Educación, Esteban Moctezuma que para no contradecir al Jefe e inventarse nuevos puentes en el calendario escolar para que no haya mermas económicas. No lo hubiéramos imaginado.
El IEEM
En septiembre concluirán su período de seis años en el Instituto Electoral del Estado de México los consejeros María Guadalupe a González Arzate; Saúl Mandujano Rubio y Miguel Ángel García Hernández, cuyos sustitutos serán seleccionados por el Consejo General del INE, ese mismo que antes vivirá también una renovación de algunos de sus integrantes.
Bien le caería a este país que los nuevos consejeros no fueran simplemente los bendecidos por los partidos políticos, sin cuotas ni cuates -como exigía el hoy presidente en sus tiempos de opositor- para tener la tranquilidad que a su vez los nuevos integrantes del IEEM tuvieran también esa calidad e imparcialidad. Ojalá tengamos esa bendición para fortalecer las instituciones electorales en las que tanto se ha invertido, aunque parezca mucho pedir.
