La actual administración está enfrentando momentos dificiles que pueden marcar el futuro del partido oficial. En las diversas encuestas que miden las campañas electorales de este año, el PRI se ubica en un muy lejano tercer lugar. Estas mediciones manifiestan la molestia de la ciudadanía antes los constantes abusos que aquejan a los mexicanos.
En las últimas campañas presidenciales, el Presidente Peña Nieto suscribió ante notario 266 compromisos. El primero fue "Crear la Comisión Nacional Anticorrupción". Según Transparencia Internacional, México cayó en el Índice de Percepción de la Corrupción del lugar 105 (2012)al 135 (2017), entre unos 180 países.
El Presidente se había comprometido a "disminuir en al menos 50% la tasa de homicidios". Pero, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos aumentaron 18% de 2012 a 2017: de 59 a 69 diarios en el país. Y, según Alto al Secuestro, el promedio de secuestros en los primeros cuatro años subió 20%: seis diarios contra cinco del sexenio anterior. Al día de hoy estos compromisos son promesas que no se han cumplido.
El Congreso de la Unión es el órgano depositario del Poder Legislativo. Es una asamblea de carácter bicameral que se compone de 500 Diputados y de 128 Senadores y se encuentra compuesto por diversos miembros de los partidos politicos que son elegidos por la ciudadanía, a través del voto.
Esta semana la Legislatura 63 terminó su periodo ordinario de sesiones sin haber cumplido los mandatos legales para los que fueron electos por los ciudadanos.
El Congreso, abonando a la grave situación que vive el país, de forma irresponsable dejó acéfalas las fiscalías del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y la minuta que fue aprobada en Cámara de Diputados para eliminar el fuero fue enviada a la congeladora.
Una de las omisiones más graves que el Senado no atendió fue la designación del fiscal General de la República y del fiscal Anticorrupción con todo y los 18 magistrados anticorrupción propuestos por el Presidente Peña.
En cuanto al fuero, tampoco importó el teatro de campaña con el que los diputados aceleraron su aprobación, previo al primer debate presidencial, pues al llegar al Senado, una vez pasado el debate, se guardó para otra ocasión.
Pero no todo es malo en la función que desempeñan los miembros del Congreso, lo que si se atendió de manera puntual y sin error alguno fue el cobro de sus quincenas, sus bonos y sus viáticos.
Esta situación contribuye a uno los principales problemas que aqueja nuestro sistema democrático: le desconexión entre las autoridades y su electorado. Los servidores públicos le deben su nominación y elección a su partido político, y parecen poco comprometidos con las personas que los eligieron.
No olvidemos que en tiempos de campaña todos los candidatos hacen promesas bañadas de cinismo puro, pero una vez que terminan estos periodos vuelve la mediocridad de nuestras instituciones a ser titular de nuestra cruda realidad. ¡Despierta México!
Dr. Arturo D. Argente Villarreal
Director de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey, Campus Toluca
Facebook. Arturo Argente Villarreal
Twitter. @arturoargente.
En las últimas campañas presidenciales, el Presidente Peña Nieto suscribió ante notario 266 compromisos. El primero fue "Crear la Comisión Nacional Anticorrupción". Según Transparencia Internacional, México cayó en el Índice de Percepción de la Corrupción del lugar 105 (2012)al 135 (2017), entre unos 180 países.
El Presidente se había comprometido a "disminuir en al menos 50% la tasa de homicidios". Pero, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos aumentaron 18% de 2012 a 2017: de 59 a 69 diarios en el país. Y, según Alto al Secuestro, el promedio de secuestros en los primeros cuatro años subió 20%: seis diarios contra cinco del sexenio anterior. Al día de hoy estos compromisos son promesas que no se han cumplido.
El Congreso de la Unión es el órgano depositario del Poder Legislativo. Es una asamblea de carácter bicameral que se compone de 500 Diputados y de 128 Senadores y se encuentra compuesto por diversos miembros de los partidos politicos que son elegidos por la ciudadanía, a través del voto.
Esta semana la Legislatura 63 terminó su periodo ordinario de sesiones sin haber cumplido los mandatos legales para los que fueron electos por los ciudadanos.
El Congreso, abonando a la grave situación que vive el país, de forma irresponsable dejó acéfalas las fiscalías del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y la minuta que fue aprobada en Cámara de Diputados para eliminar el fuero fue enviada a la congeladora.
Una de las omisiones más graves que el Senado no atendió fue la designación del fiscal General de la República y del fiscal Anticorrupción con todo y los 18 magistrados anticorrupción propuestos por el Presidente Peña.
En cuanto al fuero, tampoco importó el teatro de campaña con el que los diputados aceleraron su aprobación, previo al primer debate presidencial, pues al llegar al Senado, una vez pasado el debate, se guardó para otra ocasión.
Pero no todo es malo en la función que desempeñan los miembros del Congreso, lo que si se atendió de manera puntual y sin error alguno fue el cobro de sus quincenas, sus bonos y sus viáticos.
Esta situación contribuye a uno los principales problemas que aqueja nuestro sistema democrático: le desconexión entre las autoridades y su electorado. Los servidores públicos le deben su nominación y elección a su partido político, y parecen poco comprometidos con las personas que los eligieron.
No olvidemos que en tiempos de campaña todos los candidatos hacen promesas bañadas de cinismo puro, pero una vez que terminan estos periodos vuelve la mediocridad de nuestras instituciones a ser titular de nuestra cruda realidad. ¡Despierta México!
Dr. Arturo D. Argente Villarreal
Director de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Tec de Monterrey, Campus Toluca
Facebook. Arturo Argente Villarreal
Twitter. @arturoargente.
