Opiniones

México y los dreamers

México y los dreamers

Esteban Sánchez Núñez

Una noticia que ha alarmado a los mexicanos, principalmente a los que viven en Estados Unidos, es la conclusión del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), por parte del presidente Donald Trump, con lo que se daría finalización a algunos derechos de inmigrantes mexicanos.

Es innegable que, desde hace muchos años, prácticamente desde su independencia y hasta la fecha, la unión americana ha representado la esperanza para alcanzar una vida mejor, no sólo para mexicanos y latinoamericanos, sino para gente de distintos puntos del orbe.

El llamado "Sueño Americano" ha tenido en muchos casos, historias de éxito, pero también, innumerables casos de fracaso, en los que los Dreamers han perdido, no sólo familia y cosas materiales, sino también, la propia vida.

Pero si volteamos un poco al pasado y echamos una mirada a nuestra historia, habremos de constatar que en su momento, México fue un país (y quizá sigue siendo para algunos) un lugar en el que los sueños se hacían realidad. Veremos por qué:
A consecuencia de los inmigrantes, los mexicanos somos una mezcla de razas. Esto no quiere decir que seamos un país como nuestro vecino del Norte, al que, como ya se dijo, ha llegado a vivir gente de prácticamente todo el mundo. No, recordemos que, en México, antes de la llegada de los conquistadores españoles, había por doquier asentamientos de diferentes culturas, algunas más avanzadas que otras, así como sociedades nómadas, pero de alguna manera, cada una de estas civilizaciones y grupos, poseía costumbres, religión, organización social e idioma distinto. Sin ser extranjeros, esas naciones y razas con el paso de los años, y por circunstancias diversas, fueron fusionándose y consecuentemente, transmitiéndose e intercambiando conocimientos.

Totonacas y Zapotecos por el Oriente; Mayas y Quichés por el Sur; Olmecas por el Poniente, Coras, Huicholes y Yaquis por el Norte, mientras que en el centro, se establecieron, entre otros, Toltecas, Teotihuacanos, Otomíes, Purépechas, Chichimecas, Tlaxcaltecas y Aztecas, estos últimos, crearon un poderoso imperio y llegaron a dominar a la gran mayoría. Todo ello ocasionó que ciertas costumbres y actividades de unos, fueran conociéndose y adquiriéndose por otros. Además, Navarros, Andaluces y Catalanes, entre otras regiones españolas, llegaron del viejo continente atraídos por las historias que se contaban sobre la gran riqueza que había en la Nueva España.

Luego entonces, es posible equiparar lo que ahora se conoce como Dreamers, porque muchos soñadores llegaron en aquella época, de distintos puntos de Europa buscando hacerse ricos a través de la minería y el comercio, ya que con el descubrimiento de minas de oro y plata en estados como Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo y Guerrero, entre otras, el vendaval de aventureros de distintas nacionalidades, llegó con la intención de hacerse ricos de la noche a la mañana.

Por más de tres siglos el Camino Real de Tierra Adentro fue la ruta de migrantes que deseaban alcanzar la riqueza mineral del cetro y Norte de México, así como el oro de Santa Fe. De misioneros jesuitas, franciscano y agustinos y comerciantes de otras latitudes.

Debido a esto, se otorgaron varias concesiones para establecer ventas o mesones a lo largo del llamado Camino Real de Tierra Adentro, como también se le conoce. ¿No fue México un país de Dreamers?

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