Seguridad

Violencia y nuevos migrantes mexicanos

Violencia y nuevos migrantes mexicanos

En la zona serrana de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, la gente abandona sus hogares, por la guerra entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, y no sólo por sus enfrentamientos, sino porque reclutaban a sus hijos e hijas, ellos,

Mire Usted, hoy es normal ver y escuchar sobre las terribles condiciones que viven los migrantes en esas caravanas para llegar a los Estados Unidos. Cheque esto, en este 2021, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense, detuvo, arrestó y deportó, óigalo bien, a México, a 1.7 millones de personas ilegales provenientes, 350 mil, de Honduras; 300 mil, de Guatemala; y 100 mil salvadoreños, además, de casi 900 mil haitianos, venezolanos, cubanos, de Nicaragua y si, de México.


Mire, el gobierno puso el “foco” de la atención mediática en esas largas caravanas, que evidencian la crisis de inseguridad en esos países, que van desde olas de violencia, hasta catástrofes ambientales y pobreza, pero, sabía usted que, ¿cerca de 700 mil de esos ilegales son mexicanos? Le hablo del doble de los detenidos y deportados. Y le diré algo más, la violencia, como una causa por las que huyen los centroamericanos, es, incluso más grave en México.


Cheque esto, en la zona serrana de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, la gente abandona sus hogares, por la guerra entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, y no sólo por sus enfrentamientos, sino porque reclutaban a sus hijos e hijas, ellos, para hacerlos parte del crimen organizado, y ellas, para ser prostituidas.


Lo mismo ocurre en Guerrero, Michoacán, Morelos, la Ciudad de México, Veracruz, Yucatán, nuestro propio estado de México, además de Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Tijuana. El mapa criminal identifica pueblos fantasmas y nuevos migrantes mexicanos por la presencia de carteles como, el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, la Familia Michoacana, Santa Rosa de Lima o la Unión Tepito. En fin, grupos criminales que se apoderaron violentamente de casi todo el país, pero que, curiosamente, de esto, de las nuevas causas de la migración mexicana, no se habla, o se habla poco.


Le recordaré algo, en febrero de 2019, en una de esas “mañaneras”, el presidente dijo que se garantizaría la seguridad pública y sentenció: “no hay guerra, oficialmente ya no hay guerra” pero, mire, entre diciembre de 2018 y septiembre de este 2021, se registró la etapa más violenta en el país, con más de 100 mil 300 asesinatos… Caray, a veces quisiéramos que si hubiera guerra contra el crimen organizado, al menos para saber que, nos estamos defendiendo… En fin. Mi twiter @Raúl Mandujano.