Al presidir la ceremonia conmemorativa al 44 aniversario de la Licenciatura en Antropología Social, el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, comentó que el compromiso de esta administración es escuchar y atender las necesidades.
El compromiso de la Administración 2021-2025 de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) es escuchar y atender las necesidades de la comunidad universitaria, mencionó el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, al presidir la ceremonia conmemorativa al 44 aniversario de la Licenciatura en Antropología Social.
Explicó que se ha avanzado en trabajos de infraestructura en la Facultad de Antropología como la ampliación del Edificio A, consistente en la construcción de tres aulas y cubierta de acero.
Del mismo modo, se adquirió un hidroneumático que mejorará la presión de agua en los edificios.
Dijo que se reemplazó el domo de policarbonato por un techo de teja y se instalaron dos rellenadores de agua, con lo cual se atiende la sustentabilidad y reducción del uso y contaminación por plástico como el PET.
El rector Carlos Eduardo Barrera comentó que la antropología es sensible ante los cambios que el mundo experimenta en la actualidad y ofrece una renovada perspectiva en el siglo XXI. “Para el antropólogo la diversidad provee el marco de referencia a través del cual busca comprender cualquier aspecto de la experiencia humana”.
La encargada de la dirección de la Facultad de Antropología, Mireya Núñez Martínez, señaló que la Licenciatura en Antropología Social mantiene su pertinencia en la coyuntura actual.
“Buscamos cubrir las expectativas de la sociedad como preservar y difundir la cultura, el patrimonio y la identidad de las sociedades, a través de la investigación, la docencia y la difusión”.
Durante su participación, el cronista de este organismo académico, Héctor Hernández Rosales, dijo que en 1977 iniciaron los cursos antropológicos en la Facultad de Humanidades y fue hasta 1987 cuando se creó la Escuela de Antropología en el Campus “Los Uribe”.
Apuntó que en 1991 la Escuela se trasladó a su ubicación actual en el Campus “Colón”, donde compartió espacios con la Facultad de Planeación Urbana y Regional. En 1995 se transformó en Facultad de Antropología y en 1995 se formalizó este espacio exclusivo para dichos estudios.
En el marco de esta ceremonia se entregaron reconocimientos a estudiantes con los mejores promedios de licenciatura y maestría, así como la Presea “Ignacio Manuel Altamirano Basilio”; asimismo, se entregaron reconocimientos a docentes y personal administrativo, por su compromiso y dedicación al servicio de este espacio universitario.
Explicó que se ha avanzado en trabajos de infraestructura en la Facultad de Antropología como la ampliación del Edificio A, consistente en la construcción de tres aulas y cubierta de acero.
Del mismo modo, se adquirió un hidroneumático que mejorará la presión de agua en los edificios.
Dijo que se reemplazó el domo de policarbonato por un techo de teja y se instalaron dos rellenadores de agua, con lo cual se atiende la sustentabilidad y reducción del uso y contaminación por plástico como el PET.
El rector Carlos Eduardo Barrera comentó que la antropología es sensible ante los cambios que el mundo experimenta en la actualidad y ofrece una renovada perspectiva en el siglo XXI. “Para el antropólogo la diversidad provee el marco de referencia a través del cual busca comprender cualquier aspecto de la experiencia humana”.
La encargada de la dirección de la Facultad de Antropología, Mireya Núñez Martínez, señaló que la Licenciatura en Antropología Social mantiene su pertinencia en la coyuntura actual.
“Buscamos cubrir las expectativas de la sociedad como preservar y difundir la cultura, el patrimonio y la identidad de las sociedades, a través de la investigación, la docencia y la difusión”.
Durante su participación, el cronista de este organismo académico, Héctor Hernández Rosales, dijo que en 1977 iniciaron los cursos antropológicos en la Facultad de Humanidades y fue hasta 1987 cuando se creó la Escuela de Antropología en el Campus “Los Uribe”.
Apuntó que en 1991 la Escuela se trasladó a su ubicación actual en el Campus “Colón”, donde compartió espacios con la Facultad de Planeación Urbana y Regional. En 1995 se transformó en Facultad de Antropología y en 1995 se formalizó este espacio exclusivo para dichos estudios.
En el marco de esta ceremonia se entregaron reconocimientos a estudiantes con los mejores promedios de licenciatura y maestría, así como la Presea “Ignacio Manuel Altamirano Basilio”; asimismo, se entregaron reconocimientos a docentes y personal administrativo, por su compromiso y dedicación al servicio de este espacio universitario.
