La unidad médica perteneciente al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), brinda un promedio de siete atenciones diarias a la población en general, que incluyen estudios para detectar pérdida de audición, problemas de lenguaje y voz.
Especialistas del CEREE estiman que el 20 por ciento de los pacientes pediátricos que acuden al servicio de Audiología, tienen riesgos de deficiencia auditiva severa que pueden condicionar a no desarrollar correctamente el lenguaje oral.
También atiende de forma permanente a 500 adultos mayores que recibieron auxiliares auditivos por parte del ISEM para adaptar sus dispositivos, revisar los grados de audición y reducir riesgos de afectaciones mayores.
Seis de cada cien personas sufren alguna discapacidad y de estos el 35.9 por ciento sufre algún grado de hipoacusia, que se manifiesta con zumbidos, molestia por el ruido y falta de comunicación, por lo que la detección temprana es importante para tener un tratamiento correcto y evitar complicaciones.
De igual forma, recomiendan disminuir el uso de dispositivos para escuchar música y ver televisión ya que estos pueden elevar la posibilidad de sordera si se usan más de dos horas a alta intensidad y piden tener atención principal en niños y adolescentes de 11 a 18 años de edad.