EN ASCUAS

Oscar Glenn

EN ASCUAS

EN ASCUAS

Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.


Todavía no empiezan las campañas proselitistas pero la contienda por la gubernatura está en curso y así se van calentando los ánimos de los simpatizantes y militantes de cada partido.

Será una competencia cerrada según dicen las encuestas insistentemente y quizá por esa circunstancia las huestes de cada uno de los aspirantes a gobernador se van intensificando al borde de la intolerancia inconveniente.

La dinámica natural de la competencia electoral permite a los partidos de oposición cuestionar todas las acciones del partido en el gobierno y de todos los personajes que lo componen, pues han entendido que de eso se trata la campaña, de incentivar la inconformidad de refrescar el recuerdo y la insatisfacción de los electores para que opten por cambiar. Muy bien, es su apuesta.

Pero es necesario que en esa misma dinámica, los activistas y simpatizantes no opten por promover la intolerancia de la que mucho se han quejado en otros momentos y hoy razonen más que como promotores de un partido, como ciudadanos que volverán a ser pasada la contienda. Ojalá no se cieguen y equivoquen acentuando rencillas, que se alejen de la descalificación ramplona y entiendan que quienes piensan diferente no necesariamente lo hacen por estar pagados o por ser tontos, simplemente porque tienen otras convicciones.

Y la propuesta que aquí hago no es sólo por la sana convivencia, sino por la necesidad de no nublar la inteligencia, de no anular la reflexión y el debate sino fortalecerlo, de no avalar a ciegas ni dar cheques en blanco a ningún candidato, sino de propiciar el análisis y la discusión de cada una de las propuestas hasta formular exigencias más contundentes y específicas para que la sociedad no se resigne como espectador a elegir entre las ocurrencias de los candidatos y sus creativos, que andan confiando que la gente tomará por bueno todo lo que generen. Tenemos la oportunidad y no deberíamos desaprovecharla anulando la discusión por simple descalificación.

Vale la pena de paso resaltar que las reglas del juego son precisas, y la parálisis impuesta a algunos programas y acciones gubernamentales durante el periodo de campañas para que no incidan en la voluntad de los electores, no es la panacea, sino otro costo de la desconfianza, porque los institutos electorales no han logrado implantar firmemente la idea que los programas sociales son deber del gobierno, establecido en Ley y no regalo generoso del gobernante en turno. Porque los opositores siguen el juego de censurar al que tratan cuál si fuera abusador que engaña a un menor, no ha sido capaces de modificar la Ley pues se les puede revertir en algún momento, como tampoco lo hicieron con los topes de gasto de campaña, pues se anulaba un argumento para ser victimizables unos tiranizables otros, así difícilmente alcanzaremos un mejor status.

No perdamos el enfoque, necesitamos mejores candidatos, propuestas debatibles, campañas menos ofensivas e instituciones más respetables, eso deberá estar en el centro de la discusión. La pelea no entre ciudadanos sino para beneficio de los mismos.

PROVOCACIONES

IRRESPONSABILIDAD: Siempre le exigimos a las autoridades que prevengan riesgos, que atiendan contingencias y apoyen a las personas afectadas por desastres, pero hay una parte que es prácticamente imposible prever, cuando los ciudadanos asumen el riesgo de realizar actividades clandestinas como ha sido en Tultepec donde han explotado los polvorines o el Toluca en una comunidad donde la feligresía optó por ignorar las medidas de protección civil. Así es imposible. Se llama corresponsabilidad.