Veinte de agosto de 2019

Oscar Glenn

Veinte de agosto de 2019

Dicen que en los detalles se esconde el diablo, aunque en este caso se trate de su Némesis.

El Presidente de MÉXICO, ha negado que exista conflicto de interés o esté en riesgo el estado laico cuando representantes evangélicos están a cargo de promover los programas sociales, como parte del ejército de los llamados servidores de la Nación, por cierto en la élite de los bien pagados.

¿Será que no hay riesgo porque su función como promotores no tiene que ver con lo religioso, pero si pueden propagar sus ideas apoyados en la investidura que les han dado y con el salario que les han asignado?

¿No hay riesgo tampoco cuando presumen gran cercanía e influencia en el mandatario?

Inevitables las suspicacias ante tantas consideraciones del presidente para esas organizaciones religiosas

La advertencia está hecha. No se ve bien, señor Presidente.