En apenas siete meses de gestión, varios ayuntamientos del Estado de México han dado de qué hablar por todos los casos donde no han cumplido con la ley, empezando por la falta de certificación de sus funcionarios, casos de nepotismo, sin actuar con con transparencia, sin concretar su sistema anticorrupción, mostrando incompetencia para gestionar recursos en tiempo y forma, hasta con enfrentamientos entre ediles, y además un gran número de quejas por abuso de autoridad, según reporta la Contraloria del Poder Legislativo.

Así, de pronóstico reservado pueden ser las primeras auditorías que se realicen.

Ojalá que el poder legislativo a través de sus órganos disciplinarios empiece a tomar medidas preventivas y correctivas para no tener que lamentar mayores estropicios después.

No permitir impunidad ni más indolencia, sería una buena señal.

De los partidos que postularon a los ilustres gobernantes, parece que no hay mucho que esperar porque eso de la evaluación no se les da, después de las elecciones.