El Senado de la República tiene en sus manos la propuesta del Presidente para cumplir sin complicaciones con el compromiso de eliminar el fuero y así permitir que cualquier funcionario, incluido el Presidente, sea juzgado y sancionado por traición a la patria, delitos graves, delitos electorales y cualquier otro acto de corrupción.

Se tiene que acabar con la idea que la inmunidad se convierta en Impunidad, dicen los senadores ya dispuestos a su aprobación

Sin distractores ni simulaciones se tiene que hacer sentir la fuerza de la bancada mayoritaria y aprobarla, a la espera de no tener que usarla o siquiera invocarla para ningún correligionario porque ese sería un primer y descomunal contraste de los designios supremos.