Dice el Próximo Presidente Lopez Obrador que en su gobierno no cederán a chantajes de organizaciones que suelen marchar para exigir que les den recursos y luego presuntamente, repartirlos entre sus agremiados.
"Ni antorcha mundial" dice, ninguna otra tampoco.

La entrega de apoyo a los más necesitados, promete, se hará sin intermediarios.

Suena bien en algún sentido. De eso se hizo una mala tradición y gran negocio de organizaciones clientelares que se viciaron y que no se darán por vencidas a la primera.

Pero esto puede no tan simple; requiere además definición clara de lo piensa que debe ser la libertad de organización y el alcance de las acciones de la sociedad civil. Nada menos. Viene un episodio tenso.