Ahora que se promueve con intensidad en el estado, el programa de Justicia Terapéutica para que aquellos adictos que llegan a comentar algún delito menor por la ansiedad de conseguir in estupefacientes, puedan conmutar su pena por un tratamiento contra las adicciones y Capacitación para el trabajo, recibiendo trato de enfermos; no podemos vanagloriarnos por ello.

La adicciones acechan a los más jóvenes y lo ideal sigue siendo que nunca se metieran en esa trampa mortal ni esperaran misericordia o segundas oportunidades para rehacer su vida, considerando que de los que caen quizá con mucha suerte, sólo la mitad se levantes. La previsión sigue estando en la familia.