La Editorial de Hoy

Oscar Glenn

La Editorial de Hoy

Como rehenes de la desconfianza que somos, luego de las fallas y traiciones de la clase política por acción u omisión, ahora que se aprobó la ley de seguridad interior con base en la cual el ejército y la Marina pueden legalmente participar en tareas de seguridad pública y el propio presidente puede decretar zonas de seguridad, no alcanzamos a estar satisfechos, ni seguros

La izquierda política asegura que se trata de militarizar al país, como si no estuvieran ya soldados por las zonas más peligrosas. Lo impulsores dicen ante esa realidad que ahora se sabrá precisamente lo que pueden o no hacer. Lamentable duda que sólo el tiempo y la ley en acción disipará. Maldita inevitable apuesta.