SI IMPORTARA EL

Oscar Glenn

SI IMPORTARA EL "CÓMO"

OJALÁ

Tras la gresca generada este fin de semana en un recorrido del candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Toluca, en la comunidad de San Pablo Autopan, dónde un grupo de individuos arremetieron en contra de otros dos sujetos que al parecer les tildaron de "acarreados", y les propinaron una golpiza, me queda muy claro que a mucha gente no le está importando el "cómo" se tratan de conseguir las cosas y eso es sumamente peligroso, porque quizá no están valorando adecuadamente cómo necesitamos que sea la subsistencia y la convivencia después del 1º. de julio, donde seguramente una pequeñísima parte de los apasionados de las campañas hoy seguirán ocupándose de tareas políticas o recibirán algún encargo en la función pública, como retribución a su entrega.

Por supuesto que importa el "cómo" los aspirantes y sus equipos de campaña, podrían asegurarse de no tener entre sus huestes ni provocadores ni golpeadores, cómo no seguir polarizando a la población, sino guiarla a la civilidad y al entendimiento más allá de sus diferencias de colores y de ideas sobre la forma de gobernar. Cómo hacerles ver que los opositores no son adversarios y que ninguna campaña merece arriesgar el físico o la libertad en luchas que dejen secuelas más allá de la jornada electoral, por cualquier nimiedad.

Igual debería importar a la gente sin necesidad de desgañitarse en exhortos, el cómo los candidatos formulan propuestas con o sin sustento; cómo podrían cumplirlas en caso de ser ganadores de una elección, cómo justifican que lo que proponen es lo mejor, lo más conveniente y viable, como se puede financiar sin que la final no sea un mal negocio.

Importa también y mucho cómo los medios y los periodistas logramos desbrozar la palabrería de los aspirantes para dejar expuesta la sustancia, la congruencia y la viabilidad de sus ideas; cómo evitamos el adjetivo o la descalificación simplona e irresponsable en lo grotesco de algunas situaciones -tan característicos de las redes sociales cobijadas en el anonimato o en la muchedumbre que sólo hacen ruido y generan confusión- para lograr alimentar un poco la consciencia y excitar la responsabilidad del ciudadano por informarse y ponderar antes de decidir, por muy enojado que esté.

Importa el cómo se han preparado para gobernar o para legislar, cómo establecerían prioridades y se allegarían de elementos para trabajar y cómo integrarían sus equipos de colaboradores, cómo perfeccionarían su desempeño e innovarían en sus funciones en caso de ser elegidos, cómo incorporarían las opiniones de los ciudadanos y de los expertos para hacer de su tiempo de gestión algo satisfactorio para la sociedad.

Importa el cómo para ratificar o rectificar el sentido del voto, importa para no creer en espejismos de continuidad o de cambio sin sustento, para exigir expresiones claras y objetivos mesurables. Importa porque está demasiado en juego. Importa porque al escuchar a los analistas estudiosos como al ciudadano por la calle, corroboramos que a muchos les mueve la sensación y la emoción pero no la generación de una expectativa fundada. Importa porque a muchos no les está importando y están dispuestos a entregar todo sin condición.