La guardia nacional no podrá sola

Ricardo Joya

La guardia nacional no podrá sola

Si bien surgió por un amplio consenso político en el Congreso de la Unión, la Guardia Nacional no resolverá el problema de la inseguridad, porque –entre otros factores- la pobreza y la desigualdad constituyen parte de la realidad mexicana, además de que los poderes fácticos continúan operando y el modelo institucional no se ha modificado sustancialmente.

Con 28 años de experiencia en planeación, gestión del cambio y diseño de políticas de seguridad, prevención de la violencia y reducción del delito, y como consultor de organismos públicos y privados, nacionales e internacionales, el doctor Mario Arroyo Juárez considera que el contexto interno del país presenta factores que hacen compleja la solución de la inseguridad.

Al participar en el seminario "Derechos humanos. Derechos de paz. Una reflexión metodológica desde las ciencias sociales" –organizado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), por iniciativa de las investigadoras: Ivett Tinoco y Rosario Rogel- el doctor Arroyo analizó la "Seguridad en la 4T" y explicó -de manera clara, sencilla y con la suficiente profundidad- la magnitud del problema.

Detalló al menos 13 factores que intervienen en el fenómeno de la inseguridad en nuestro país: 1) elevados índices de criminalidad y victimización, 2) existencia de grupos armados, 3) violaciones a los derechos humanos, 4) impunidad, 5) insuficiencias en el marco jurídico, 6) sistema penitenciario inoperante, 7) ineficacia de las instituciones, 8) corrupción, 9) desconfianza ciudadana, 10) ausencia de cultura de la legalidad, 11) delincuencia organizada, 12) ciberdelincuencia y 13) migración.

En el análisis del doctor Arroyo, las amenazas se dividen en cuatro tipos: tradicionales, catastróficas, irregulares y "desconocidas". En este último apartado se ubican fenómenos como la migración, las nuevas enfermedades y el cambio climático, de los cuales aún no se conocen sus dimensiones e impacto.

Afrontar la complejidad de la seguridad, explicó Arroyo Juárez requiere ocho componentes: desarrollo, seguridad y justicia, legislación, participación ciudadana, información y tecnología, salud, educación y –un elemento clave, desde mi perspectiva- medios de comunicación, porque sus contenidos influyen en la percepción del problema.

El problema es muy complejo y todos tenemos una responsabilidad. Habrá que aportar… de una o de otra forma, porque la guardia nacional no podrá hacerlo sola.