Más que un transporte

Martha Nava

Más que un transporte

Parece que Uber está pasando por una mala racha y es que aunque las inversiones sean buenas factores como la competencia, todas las nuevas regulaciones sobre el transporte público y al menos en México la inseguridad podrían complicar mucho más su negocio.

La aplicación que funciona cómo punto de contacto entre el prestador de un servicio de transporte y aquel que requiere de dicho servicio informó que en los últimos tres meses ha perdido 5 mil 200 mdd –cifra seis veces mayor a la del año pasado-, pero este no es el único problema que enfrenta. En últimas fechas se han visto circular infinidad de experiencias negativas sobre el uso de transporte contratados a través de la aplicación. El más reciente es el caso de Brenda quien el fin de semana narró a través de su cuenta de Twitter como el chofer del mismo desvió la ruta y empezó a conducir hacia Ecatepec, cuando el destino era Polanco, la usuaria asegura que se cercioró de verificar que las placas, el tipo de auto y la foto del conductor coincidieran con las de la aplicación. Sin embargo, Brenda fue asaltada y amenazadas hasta que se aventó del vehículo y fue auxiliada.

Si bien la empresa Uber publicó en su cuenta de Twitter que tiene cero tolerancia hacia cualquier tipo de violencia y que colaborarán en la situación, el panorama no es nada alentador pues Brenda no es la única usuaria que ha sido víctima de la inseguridad a bordo de un Uber. Leía en Facebook la experiencia de una usuaria de Querétaro que iba acompañada de su hermana misma que señalaba que el Uber se desvió de la ruta establecida y que además lo identificó porque otro usuario subió un reporte de él a redes sociales.

La realidad es que la app tiene sólo 6 años de haber iniciado operaciones en México y aún recuerdo el revuelo que causó para el sistema de transporte, específicamente los taxis porque Uber al final del día es una plataforma de viaje en auto privado con chofer. En su momento, se les pidió a los taxistas que tomaran las ventajas que ofrecía la marca y las usaran a fin de mejorar no sólo su servicio sino la seguridad y así volverse competentes ante este nuevo mercado. Lo cierto, es que en muchos casos de poco han servido los filtros y acciones para incrementar la seguridad cuando las acusaciones en redes sociales contra la marca se hacen de forma más frecuente.

Uber hace lo que puede con lo que tiene, esa parte me queda clara, pero debe trabajar de forma mucho más concisa en mantener la imagen con la que llegó a nuestro país en la que "Uber era más que un transporte era el medio más seguro", porque si algo no podemos poner en duda es que una de las necesidades, quejas o demandas sociales más fuertes a la fecha es la inseguridad y la marca hasta hace unos años era quien en materia de transporte público cubría ese punto.

Twitter: @Mar_Naa