Elecciones por voto directo en la UAEM, No

Oscar Glenn

Elecciones por voto directo en la UAEM, No

Ahora que se están analizando en la Legislatura Mexiquense las propuesta para reformar la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México, nuestros legisladores deberán ser muy responsables para decidir cualquier cambio, privilegiando que ayuden a cumplir mejor con el objeto de la Institución y alcanzar los fines para los que fue creada.

Me inquieta que en la propuesta alterna a la que generó la institución, se plantee en el Artículo 28, la elección de autoridades universitarias mediante sufragio universal, personal, directo y secreto.

Esto puede sonar atractivo y esencialmente democrático, pero veo más inconvenientes que ventajas, para una comunidad estudiantil que más allá de involucrarse en diversos procesos y debates políticos electivos, debe enfocarse en desarrollar conocimiento, capacidad y habilidad para insertarse en la actividad profesional con buena perspectiva de competitividad y éxito.

Para la mayoría, la estancia en la Universidad, es prácticamente una cuenta regresiva en la que deben aprovechar cada instante. Lo digo con base en mi experiencia como profesor universitario.

Hace poco llegó a mí una carta que el Dr. Alexander Mansutti Rodríguez, Coordinador General de Investigación y Postgrado, de la Universidad Nacional Experimental de Guayana, en Venezuela, dirige a la Rectora, Dra. Maria Elena Latuff, dónde al atravesar su institución un proceso reformador pregunta ¿Quiénes deben elegir a las autoridades universitarias en una universidad de calidad?

Creo que la clave está en esa palabra: Calidad. ¿En qué ayuda una elección directa al mejor desempeño de la casa de estudios?

Y desafía Mansutti al invitar a quienes promueven el voto individual y universal a que señalen, entre los 3 rankings de las 500 mejores universidades del mundo de mayor prestigio, algunas cuyo rector sea electo de esa forma. ¿Ninguna?

Acá preguntemos ¿Cómo garantizan que no se politice improductivamente la vida académica universitaria? ¿Cómo se frenaría la tentación de intrusión de los partidos políticos y sus emisarios a la casa de estudios?

No debemos caer en una trampa que después no podamos librar. La prioridad universitaria debe ser procurar la formación de profesionales de alto nivel, con eficacia y rendición de cuentas, pero no convulsionarse con disputas por el control de la institución.

Pensemos además, el número de Alumnos lógicamente es mayor al de los otros sectores de la comunidad universitaria, ¿Qué tipo de propuestas podríamos esperar para convencer a este sector mayoritario? ¿es eso lo más conveniente para la institución? ¿Son los más indicados para decidir apoyados en la mayoría? ¿Dónde quedan los que saben de educación?

Ojalá no caigan en la tentación Diputados.