Dos o tres

Martha Nava

Dos o tres

Como si no fuera suficiente la crisis que vive el PRI, ahora sus integrantes se dan el lujo de hacer propuestas descabelladas que solamente desvirtúan la ya de por si acaba imagen de su partido y es que proponer que se permita la ingesta de bebidas alcohólicas en horario laboral parece más una burla social que una propuesta seria digna de un senador.

Vamos, si el objetivo del priísta Mario Zamora era bromear e ironizar sobre las más de 12 horas que llevaban discutiendo la Ley de Austeridad no lo logró, la realidad es que su intervención dio la nota y dejó en mal a su partido, pues era más que claro que nadie lo tomaría en serio y que los encabezados de los medios no dirían "La Ley de Austeridad se aprobó en lo general y en lo particular, se remite a la Cámara de Diputados", lo atractivo sería leer "Senador del PRI propone echar chela en el trabajo" y así fue, en ese tono se leían las notas.

El senador utilizó su intervención para presentar una reserva –misma que evidentemente fue rechazada- al artículo 21 de la Ley mencionada que sanciona a quienes ingieren bebidas alcohólicas; para plantear su caso, usó ejemplos de labores bajo el rayo del Sol de su natal Sinaloa, también indicó que hay médicos que dicen que es más sano tomarse dos cervezas que una coca; y además no dejó pasar la oportunidad para decir que en el pasado a los legisladores se les permitía "tomar" para aguantar las largas jornadas.

Lo cierto es que parece que el PRI se encuentra más perdido que nunca, pues entre las muchas renuncias que se han presentado en últimas fechas como la del ex secretario de Salud del gobierno de Enrique Peña, José Narro Robles quien llevaba 46 años militando en dicho partido –lo que evidentemente destapa una fuerte crisis interna-, la "tibia" presencia que tiene su actual líder nacional Claudia Ruiz Massieu, la poca o nula acción de sus gobernadores en cargo incluido el del Estado de México Alfredo del Mazo -quién parece apostarle exclusivamente al Salario Rosa y que además se le nota altamente alineado a la oposición morenista- y las acciones de sus militantes en cargo público como la que aquí se describe el partido ciertamente no está ya ni para salvarlo ni para renovarlo.

El PRI hoy carga con escándalos que han acabado con la confianza social en sus integrantes y este ha sido un proceso paulatino y por lo mismo prácticamente irreversible. Aquí sus líderes deben considerar en modificar por completo el partido, partir de cero no renovarlo; se deben deshacer de aquellas viejas prácticas que los llevaron a la tumba y, claro está, mantener aquellas que los llevaron a la cima. Como lo escribí en otras ocasiones, el PRI debe cambiar del fondo a la forma.

Twitter: @Mar_Naa