Fuego

Martha Nava

Fuego

Donde hubo fuego viene AMLO y reaviva la llama, y es que muchos ya habíamos dejado de lado el tema de la misiva que envió el Presidente al Rey Felipe VI de España y al Papa Francisco II donde pidió se disculparan por los hechos perpetrados durante la conquista hace 500 años; sin embargo el día de ayer López Obrador recordó a los medios, en su conferencia matutina, que próximamente se publicaría la carta completa que envió el 1 de marzo.

Su justificación –o al menos así se entendió- es que dicha publicación se haría cuando se fueran serenando los ánimos. Sin duda esta no es una estrategia de imagen bien planteada o al menos no es una que podamos entender de primera mano pues si lo que se busca es que el titular del ejecutivo de izquierda pase a la historia como el mandatario que logró la disculpa de la corona española y del vaticano –con un relato en común-, debemos recordarle que dicha disculpa se dio hace muchos, muchos años; por lo que no, no pasará a la historia propiamente por ese hecho aunque debemos tener en claro que la historia es de quien la escribe, así que el futuro dirá.

También, en dicha conferencia AMLO como es su mala costumbre, señaló al medio que publicó parte de la misiva –el periódico a quien él mismo ha apodado como "Fifí", Reforma- y les pidió revelaran el nombre de la persona que les entregó el borrador de dicha carta en "aras de la transparencia" a la que hoy en día todos estamos sujetos porque los medios son de interés público y la transparencia "es una regla de oro de la democracia", tal vez el Presidente olvida que los medios tienen la obligación moral de proteger a sus fuentes. El tema no quedó ahí, el mandatario señaló que la filtración del documento pudo ser desde el Gobierno español, y aquí es donde el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard debió sugerir atentamente a su jefe evite hacer comentarios sobre el tema hasta que no se tenga una exhaustiva investigación que determine si sus acusaciones son ciertas en virtud de que se mantengan las relaciones cordiales que hasta hoy se tienen con dicho país y es que AMLO no limitó sus comentarios y aprovechó su micrófono matutino para cuestionar la moral de España por relevar –tal vez, supuestamente, no sabe- dicho documento diciendo "¿Qué autoridad moral puede tener un Gobierno que filtra un documento, en estas circunstancias?".

Aquí lo interesante es como el Presidente no permite que su gabinete y equipo de asesores apaguen el fuego que causa cada mañana porque es evidente que no está acostumbrado a que limiten lo que comparte a los medios para que estos lo transmitan al pueblo –su verdadero público meta-. Hasta el momento la lectura que se da a la actuación del Mandatario es que su máximo objetivo es mantenerse vigente en los medios sin importar el mensaje, su calidad y las consecuencias de emitir uno diferente cada mañana; y lo peor de todo no parece aprender de sus errores pues sigue alargando sus conferencias e informando sobre temas que en vez de sumar deprecian su imagen como Presidente de México.

Twitter: @Mar_Naa