Ciudadanos contra la violencia de género

Oscar Glenn

Ciudadanos contra la violencia de género

En febrero de 2007 se promulgó en México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia y parece que no ha servido de mucho, cuando se multiplican los casos de crímenes de mujeres y de agresiones, como las quejas por deficiente atención en instancias que se presumen especializadas para el propósito, e igual que se elaboran discursos y hasta conmemoraciones, pero las mujeres siguen sintiéndose asediadas e inseguras en su tránsito diario por la vida.

Esa ley estableció desde entonces la coordinación entre la Federación, las entidades federativas y los municipios para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, así como los principios y modalidades para garantizar su acceso a una vida libre de violencia que favoreciera su desarrollo y bienestar conforme a los principios de igualdad y de no discriminación.

Que un ordenamiento de tal magnitud atendiera un doloroso problema y previera desde su origen ambiciosamente, que los tres niveles de gobierno expidieran las normas legales y tomarán las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, para garantizar la prevención, atención, sanción y erradicación de todos los tipos de violencia contra las mujeres durante su ciclo de vida y para promover su desarrollo integral y su plena participación en todas las esferas de la vida, parecía una gran cosa.

Un año después en el Estado de México, mayo de 2008, se emite la propia Ley del mismo nombre, destacando que además en tierra mexiquense se prometía expresamente garantizar la protección institucional especializada para las mujeres víctimas de la violencia de género, así como de sus hijas e hijos y asegurar el acceso pronto, expedito, transparente y eficaz de la justicia para las mujeres víctimas de violencia de género tanto desde los ámbitos de la procuración, como de la impartición de justicia.

Siete años más tarde (2015)con todo y las leyes citadas, por la problemática desbordada de la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas en once municipios se decretó una "Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres", para que se diseñara la forma de responder a este problema, pero hoy todavía se discute si esto está sirviendo de algo, o peor aún , se espera que en el mes de marzo se determine si se extiende la alerta a otros municipios o se especifica una alerta por desaparición de mujeres y niñas..

Mientras los expertos y los funcionarios idean que paso sigue en este camino, y aun cuando se ha mencionado que la "descomposición social" es parte del origen de los episodios de violencia, me da esperanza ver que en ciertos sectores sociales, hay una reacción basada en la solidaridad y la empatía que cohesiona a la sociedad, para ofrecer apoyo y protección a las mujeres que se sienten acechadas por agresores en diferentes espacios.

Se llamen como se llamen esos movimientos colectivos, #NoEstásSola o #SilvaPorTuVida, por poner un ejemplo, son claves, no dependen de un ordenamiento ni de la burocracia y dan idea que no todo está perdido, porque como sociedad no podemos seguir en la ruta del ensimismamiento y la indiferencia que hasta hoy nos ha hecho más vulnerables. Es un buen principio

Ojalá crezca, más gente se sume y se convierta en un blindaje social más eficaz que reduzca los casos de agresiones, pues nadie podrá ser más fuerte que todos los buenos, que somos más, juntos.