Estás plazas estaban asignadas de manera ilegal desde el 2015, a través de un supuesto acuerdo verbal entre la administración de ese periodo y la organización denominada Adolfo López Mateos, encabezada por Esteban Serrano Ortiz.
En total son 40 comerciantes operaban en la Plaza Amador López y 32 en la Carlos Gómez.
El grupo liderado por Serrano Ortiz había logrado tal dominio en la zona que hasta el uso de los baños de la Alameda cobraba.