Cabe mencionar que este lugar funcionó 113 años como un lugar de readaptación social, con una fama de ser la prisión más sanguinaria en el país, donde incluso estuvieron presos políticos como José Revueltas, quien en su paso por este lugar escribió la novela "Muros de Agua", nombre que dará vida al nuevo proyecto federal de cultura y medioambiente.
En cuanto a los presos, actualmente se tiene el registro de 600 personas de baja peligrosidad detenidas, de las cuales 200 serán liberadas, en cuanto se cumpla su sentencia, mientras que los 400 restantes serán reubicados, en otros espacios.