El titular del órgano, Victorino Barrios Dávalos, consideró que con la desaprobación de la Cuenta Pública 2017, se demuestra que además de la calificación técnica en el uso de recursos se requiere de la política
Con la aseveración de que la desaprobación de la Cuenta Pública 2017 del Estado de México y sus municipios exhibe probables anomalías en la rendición de cuentas de parte de entes y dependencias, el contralor del Poder Legislativo de la entidad, Victorino Barrios Dávalos, consideró que es necesario que el Congreso local recupere sus facultades de fiscalización para revisar el uso de los recursos públicos.
Comentó que desde el órgano legislativo que encabeza, se percibe que más allá de las detecciones financieras, los mecanismos de rendición de cuentas de las instancias observadas influyeron en la desaprobación de sus cuentas, y en ese sentido además de la revisión técnica que realiza el Órgano Superior de Fiscalización estatal (OSFEM), se requiere de una calificación política emitida por los diputados locales.
Recordó que orgánicamente el Poder Legislativo tiene la función de aprobar leyes y fiscalizar los recursos públicos, pero actualmente la segunda facultad radica sólo en el OSFEM, motivo por el que sería pertinente modificar la ley para complementar las revisiones de auditores con las de diputados y presentar un informe de la Cuenta Pública apegado a la realidad.
"Que se lo encargue a un órgano técnico está bien, pero de encargárselo a un órgano técnico y que el órgano haga todo, yo creo que no, siempre falta la calificación política".
Barrios Dávalos comentó que la desaprobación del informe de la Cuenta Pública no afectará el proceso resarcitorio que deben atender los entes públicos observados y en contraste permitirá que haya un análisis profundo sobre el ejercicio de recursos, además de que la Contraloría Legislativa estará atenta para intervenir en caso de que se detecten responsabilidades administrativas en algún municipio.
Es de señalar que diversos grupos parlamentarios en la LX Legislatura mexiquense han coincidido con la necesidad de reformar la Ley Superior de Fiscalización del Estado de México a fin de que los diputados puedan de nuevo calificar los informes de la Cuenta Pública y se transparente el destino que se le da al recurso de los mexiquenses.
Comentó que desde el órgano legislativo que encabeza, se percibe que más allá de las detecciones financieras, los mecanismos de rendición de cuentas de las instancias observadas influyeron en la desaprobación de sus cuentas, y en ese sentido además de la revisión técnica que realiza el Órgano Superior de Fiscalización estatal (OSFEM), se requiere de una calificación política emitida por los diputados locales.
Recordó que orgánicamente el Poder Legislativo tiene la función de aprobar leyes y fiscalizar los recursos públicos, pero actualmente la segunda facultad radica sólo en el OSFEM, motivo por el que sería pertinente modificar la ley para complementar las revisiones de auditores con las de diputados y presentar un informe de la Cuenta Pública apegado a la realidad.
"Que se lo encargue a un órgano técnico está bien, pero de encargárselo a un órgano técnico y que el órgano haga todo, yo creo que no, siempre falta la calificación política".
Barrios Dávalos comentó que la desaprobación del informe de la Cuenta Pública no afectará el proceso resarcitorio que deben atender los entes públicos observados y en contraste permitirá que haya un análisis profundo sobre el ejercicio de recursos, además de que la Contraloría Legislativa estará atenta para intervenir en caso de que se detecten responsabilidades administrativas en algún municipio.
Es de señalar que diversos grupos parlamentarios en la LX Legislatura mexiquense han coincidido con la necesidad de reformar la Ley Superior de Fiscalización del Estado de México a fin de que los diputados puedan de nuevo calificar los informes de la Cuenta Pública y se transparente el destino que se le da al recurso de los mexiquenses.
