Del 5 al 8 de octubre destacarán actividades religiosas y culturales que propician la convivencia social y ayudan a las personas a satisfacer algunas de sus necesidades espirituales, sociales o de simple diversión, mediante sus variadas expresiones, como pueden ser las misas, las procesiones, el baile o la feria.
En esta festividad participan y acuden desde los niños más pequeños hasta las personas de mayor edad. Además, la celebración no es exclusiva para los originarios o residentes del lugar, sino que también para pobladores de otros municipios o comunidades.
Como todos los años, podrán disfrutar de antojitos mexicanos, dulces típicos, juegos mecánicos, artesanías, actividades culturales, bailes folklóricos y grupos musicales.