Juan Rivera, titular del Instituto Nacional de Salud Pública, advirtió que se debe reconocer que se ha fracasado en el intento por ofrecer a los niños un entorno saludable, pues a cuatro años de la prohibición de venta de bebidas azucaradas y comida chatarra en escuelas, un 63% de estas aun venden bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Según el monitoreo, en el 55% de los centros escolares desconocían los alimentos y bebidas no permitidos, y los miembros de la industria alimentaria mostraban rechazo sobre la implementación de la regulación.
Rivera dijo que es indispensable que el Estado actúe ya contra este ambiente nocivo.
Aseguró que la obesidad y las enfermedades que desencadena, como diabetes y males cardiovasculares, originan 160 mil muertes al año.
Por su parte, Miguel Malo, asesor de enfermedades crónicas y salud mental, dijo que los indicadores de consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados son alarmantes.
Advirtió que en el País se consumen 170 litros de bebidas azucaradas al año.
Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, advirtió que los niños son rehenes y presas de intereses económicos de este mercado e industria.
Para el experto, el Estado es cómplice y usa las instituciones, como las escuelas, como jaulas para consumidores cautivos.
Con información de Reforma