La dependencia informa que la entidad cuenta con un padrón de 400 establecimientos dedicados a los servicios urbanos de limpieza, desinfección y erradicación de plagas nocivas, a quienes inspecciona permanentemente, de forma aleatoria.
La Coprisem revisa que estos negocios cuenten con licencia sanitaria y personal certificado en conocimientos para el manejo de productos químicos, almacenamiento correcto y uso herramientas para su aplicación.
También se supervisa que para evitar irritación en ojos, intoxicación mediante inhalación o ingesta y lesiones cutáneas, porten durante su trabajo equipo de protección como mascarilla de carbón activado, lentes, careta completa, guantes, overol, botas de hule o zapatos de uso industrial, casco y fajilla.
En estas visitas se enfatiza que los fungicidas estén debidamente etiquetados y los equipos e instrumentos resguardados para impedir que entren en contacto con los agentes químicos, y que las zonas fumigadas sean señaladas durante el servicio para evitar que la población este expuesta de manera involuntaria a los desinfectantes.