El anuncio, que estaba colocado en un predio anexo a la casa, ubicada en la calle del Álamo, en el fraccionamiento Pirules, a escasos 100 metros de las oficinas administrativas del Ayuntamiento, tenía apenas dos horas de haber sido colocado.
Se sabe que el dueño del terreno había dado permiso y autorización de colocar la propaganda electoral, como cualquier vinilona que se pone en un domicilio apoyando a determinado candidato.
Sin embargo un grupo de personas, apoyadas por los servidores públicos de seguridad municipal, allanaron el lugar particular, y quitaron el espectacular. Acto seguido, los mismos policías amenazaron a los dueños del predio, y sin mostrar documento alguno, desmontaron la propaganda del priista Martínez Alfaro.
Incluso, se dieron el lujo de amenazar a los dueños del terreno con clausurar un negocio de la familia, si oponían alguna resistencia a los "policías invasores".
Esta acción se suma a las ya reportadas arbitrariedades que, con anterioridad, han sido llevadas a cabo por gente del candidato blanquiazul, a reelegirse como presidente municipal.
Se conoce, por denuncias anónimas, que un grupo de vándalos, a bordo de camionetas de transporte público, realizan rondines por las noches y quitan las vinilonas de los candidatos del PRI, y también borran las bardas que tienen publicidad de este partido político.
Dichas denuncias ya han sido documentadas en redes sociales de las cuentas de los candidatos del PRI en Huixquilucan.