La CAEM informó que dichas acciones disminuyen el riesgo de contingencias que pudieran presentarse en el vaso de la presa con las próximas lluvias, y de septiembre de 2017 a la fecha se han desalojado más de 39 mil 558 metros cúbicos de azolve, con la meta de concluir antes de que comience la temporada de precipitaciones.
Los trabajos permitieron localizar fisuras a lo largo de la cortina, que serán selladas para evitar filtraciones de agua.
Las autoridades mantienen un monitoreo permanente en la presa, pues cuidar la integridad de los mexiquenses que habitan en las zonas aledañas, es prioritario.