Cultura

El estado de méxico y la independencia

El estado de méxico y la independencia

Por Esteban Sánchez Núñez

Este 2017 celebramos un aniversario más de la Independencia de México; un movimiento armado que tuvo lugar en casi toda la Nueva España, y que propició el surgimiento de la nación mexicana. En el Norte y en el Sur, pero principalmente en la zona centro, insurgentes y realistas protagonizaron cruentas batallas que dejaron miles de muertos de uno y otro bando.

El despojo de los alimentos que los indígenas producían, tenía a éstos en una desnutrición total; se ejercía descaradamente la esclavitud, se sometía a los pobladores mestizos a crueles tratos, ensañándose aún más con los indígenas puros, población que fue casi extinguida, producto de esa actitud predatoria, sin omitir los decesos a causa de enfermedades traídas de Europa por los ibéricos.
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Luego del toque de campanas por parte del cura Miguel Hidalgo en el pueblo de Dolores la madrugada del 16 de septiembre de 1810, dieron inicio las hostilidades por la emancipación de un pueblo oprimido durante 3 centurias. El Estado de México, erecto como tal el 2 de marzo de 1824, para nada fue ajeno a este movimiento. Los municipios que hoy lo conforman desde esa fecha, fueron parte importante en la gesta heroica que dio origen al México independiente.

El 30 de octubre, Hidalgo y Allende al mando de los Insurgentes, derrotaron a los realistas en el Monte de las Cruces de esta entidad. Los días 6 y 7 de noviembre de ese mismo año, los ejércitos del Insurgente Julián Villagrán, quien nació en Huichapan, provincia que en ese tiempo formaba parte de la Alcaldía de Jilotepec, se enfrentaron a los ejércitos de Calleja en las llanuras de Huapango, cuando éste pretendía llegar a Huichapan y arrasar la población.

Para el 16 de noviembre, Villagrán enfrentó a un destacamento que transportaba pertrechos para el ejército realista. Después de una cruenta batalla en el pueblo de Calpulalpan (municipio de Jilotepec), los derrotó e hizo prisioneros a varios enemigos.

En septiembre de 1813, se da a conocer que el Coronel Rafael Polo originario del lugar del que actualmente se deriva su nombre: Polotitlán, actuaba con más de 100 hombres de caballería en Arroyozarco (municipio de Aculco), La Goleta (actual municipio de Soyaniquilpan), Sultepec, Huichapan y San Juan del Río. Para 1814, el coronel Polo, junto con otros militares, redobló sus ataques a las tropas realistas en San Juan del Río, Encinillas, Aculco, Huichapan y Tula, encendiendo en esta región, la guerra por la independencia.

La revuelta por un país libre y soberano se extendió por casi lo que es hoy el territorio nacional, y muchos de los pueblos del valle de Toluca participaron en los hechos de guerra más sobresalientes. Fueron las masas campesinas así como los naturales de las distintas zonas de la entidad, quienes, armados con flechas, palos y otros instrumentos, decidieron apoyar a los caudillos, en aras de la libertad.

Muerto el cura don Miguel Hidalgo y Costilla, el movimiento emancipador quedó a cargo de don José María Morelos y Pavón y del Gral. Ignacio López Rayón quien comandara las acciones en el Estado de México, y ordenó que se construyera una fortaleza en las inmediaciones del pueblo de Aculco, para fundar en él, una maestranza fuera del alcance del enemigo.

De acuerdo con investigadores, la mayor parte de los guerrilleros que actuaban por cuenta propia, se sumaron a las órdenes de la Junta de Zitácuaro convocada por Rayón en 1811, para combatir en su nombre a las fuerzas realistas en una vasta zona que se extendía por las sierras de la tierra fría michoacana, los Valles de Toluca y Temascaltepec así como las planicies de Ixtlahuaca y las montañas del Norte del Estado de México.

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