Los spots de radio y televisión de la 63 Legislatura del Senado de la República, concluyen con la frase "legislando con visión de futuro", frase que cobraría mayor sentido si fuese mayor su credibilidad ante la opinión pública, máxime si se trata de las instituciones que en teoría representan a la ciudadanía.
El pasado miércoles entro en vigor el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el cual estaría encargado de entre otras cosas, de investigar los delitos por hechos de corrupción de autoridades y de personas físicas y morales dentro del territorio nacional, lo novedoso del asunto es que el sistema inicio operaciones sin que estuviese nombrado aun el Fiscal Anticorrupción.
Habrá que recordar que de manera posterior a la reforma constitucional que da origen al SNA, se conformó un Comité de Acompañamiento Ciudadano (CAC) integrado por distinguidos académicos e intelectuales como: Luis Carlos Ugalde, Issa Luna Pla, Silvia Inclán Oseguera, Ricardo Jiménez González, Fernando Nieto Morales, Cristina Puga Espinosa y Juan Carlos Sánchez Magallán, cuya actividad central sería la de diseñar el perfil profesional y laboral que tendrían que cubrir los aspirantes a la fiscalía anticorrupción.
De manera previa a la entrada en vigor del SNA, el CAC mediante una misiva dirigida a la opinión pública a través de la cual manifestaban que renunciaban a la actividad que les había sido conferida, de manera textual expresaron […] "Damos por concluida la misión de este Comité. Es nuestra opinión que el proceso ha sido inefectivo y se han omitido obligaciones de ley. Estamos, como ya lo habíamos anunciado, ante una omisión gravísima que mella la legitimidad y funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción". Abundando que la falta del nombramiento del Fiscal Anticorrupción por parte del Senado, exponía el menosprecio por el funcionamiento del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción y la falta de interés de este órgano legislativo por contribuir a la legitimidad y eficacia de una política pública fundamental para el país.
En otras palabras, la omisión del Senado incumplió con su obligación constitucional de nombrar al Fiscal Anticorrupción, acción o situación que ha sido postergada por ellos por casi tres años. Dilucidemos un poco más, desde el mes de noviembre del 2014 que se constituyó el CAC y hasta hace unos días, presentaron a los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, a 33 aspirantes que habían pasados los filtros interpuestos por ellos, y que eran fuertes candidatos a ocupar la fiscalía anticorrupción.
Los principales argumentos de los líderes de las principales fracciones parlamentarias representadas en el Senado aludían a que no se nombraba el fiscal anticorrupción por la ausencia de los consensos necesarios o mínimos. Una vez más hicieron patente su excusa fundamental, VOLUNTAD política, es decir, antepusieron sus intereses de partido o de grupo por encima de los intereses de la nación, como si no tuviésemos urgencia de enfrentar las distintas manifestaciones de la corrupción y de la impunidad. Como si no estuviesen confirmando con sus acciones y decisiones, que el SNA nació ya muerto.
Si en la práctica, la postergación de los asuntos realmente importantes por la falta de consenso o por no acordar los incentivos suficientes de grupo o de fracción, representa el legislar con visión de futuro, convendría mejor que nosotros como ciudadanos, votemos con visión de futuro, recordemos que el próximo año tendremos que renovar tanto al Senado como al Congreso Federal, y en un descuido convendría impulsar desde la sociedad civil organizada y desorganizada la reducción de ambas cámaras en la figura de los plurinominales, este ejercicio si que ejemplificaría hacer y tomar decisiones con visión de futuro.
Jorge Carrión
@jocait69
El pasado miércoles entro en vigor el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el cual estaría encargado de entre otras cosas, de investigar los delitos por hechos de corrupción de autoridades y de personas físicas y morales dentro del territorio nacional, lo novedoso del asunto es que el sistema inicio operaciones sin que estuviese nombrado aun el Fiscal Anticorrupción.
Habrá que recordar que de manera posterior a la reforma constitucional que da origen al SNA, se conformó un Comité de Acompañamiento Ciudadano (CAC) integrado por distinguidos académicos e intelectuales como: Luis Carlos Ugalde, Issa Luna Pla, Silvia Inclán Oseguera, Ricardo Jiménez González, Fernando Nieto Morales, Cristina Puga Espinosa y Juan Carlos Sánchez Magallán, cuya actividad central sería la de diseñar el perfil profesional y laboral que tendrían que cubrir los aspirantes a la fiscalía anticorrupción.
De manera previa a la entrada en vigor del SNA, el CAC mediante una misiva dirigida a la opinión pública a través de la cual manifestaban que renunciaban a la actividad que les había sido conferida, de manera textual expresaron […] "Damos por concluida la misión de este Comité. Es nuestra opinión que el proceso ha sido inefectivo y se han omitido obligaciones de ley. Estamos, como ya lo habíamos anunciado, ante una omisión gravísima que mella la legitimidad y funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción". Abundando que la falta del nombramiento del Fiscal Anticorrupción por parte del Senado, exponía el menosprecio por el funcionamiento del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción y la falta de interés de este órgano legislativo por contribuir a la legitimidad y eficacia de una política pública fundamental para el país.
En otras palabras, la omisión del Senado incumplió con su obligación constitucional de nombrar al Fiscal Anticorrupción, acción o situación que ha sido postergada por ellos por casi tres años. Dilucidemos un poco más, desde el mes de noviembre del 2014 que se constituyó el CAC y hasta hace unos días, presentaron a los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, a 33 aspirantes que habían pasados los filtros interpuestos por ellos, y que eran fuertes candidatos a ocupar la fiscalía anticorrupción.
Los principales argumentos de los líderes de las principales fracciones parlamentarias representadas en el Senado aludían a que no se nombraba el fiscal anticorrupción por la ausencia de los consensos necesarios o mínimos. Una vez más hicieron patente su excusa fundamental, VOLUNTAD política, es decir, antepusieron sus intereses de partido o de grupo por encima de los intereses de la nación, como si no tuviésemos urgencia de enfrentar las distintas manifestaciones de la corrupción y de la impunidad. Como si no estuviesen confirmando con sus acciones y decisiones, que el SNA nació ya muerto.
Si en la práctica, la postergación de los asuntos realmente importantes por la falta de consenso o por no acordar los incentivos suficientes de grupo o de fracción, representa el legislar con visión de futuro, convendría mejor que nosotros como ciudadanos, votemos con visión de futuro, recordemos que el próximo año tendremos que renovar tanto al Senado como al Congreso Federal, y en un descuido convendría impulsar desde la sociedad civil organizada y desorganizada la reducción de ambas cámaras en la figura de los plurinominales, este ejercicio si que ejemplificaría hacer y tomar decisiones con visión de futuro.
Jorge Carrión
@jocait69
