Salud

Hasta 80 por ciento de pacientes con cáncer desarrollan algún grado de desnutrición

Hasta 80 por ciento de pacientes con cáncer desarrollan algún grado de desnutrición

La pérdida de peso es común en el paciente con cáncer y generalmente, se presenta como un síntoma en el momento del diagnóstico. La prevalencia de desnutrición varía de acuerdo con la localización y etapa clínica de los diferentes tipos de neopla

Hasta 80 por ciento de los pacientes con cáncer desarrollan algún grado de desnutrición, lo que influye en el aumento de la morbi-mortalidad y afecta su calidad de vida, señaló Daniel Isaac Beltrán Cháidez, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México.

El universitario, quien desarrolla un trabajo de investigación sobre la determinación del estado de nutrición en el paciente con cáncer gástrico, según tratamiento, cirugía, quimioterapia o radioterapia, sostuvo que los tumores gástricos ocasionan un deterioro del estado de nutrición más rápido y hasta 85 por ciento de los pacientes presentan desnutrición.

Al respecto, destacó que la pérdida de peso es común en el paciente con cáncer y generalmente, se presenta como un síntoma en el momento del diagnóstico. La prevalencia de desnutrición varía de acuerdo con la localización y etapa clínica de los diferentes tipos de neoplasias.

Sin embargo, dijo, se puede afirmar que hasta 80 por ciento de los pacientes con cáncer van a desarrollar algún grado de desnutrición durante su proceso evolutivo, por lo que el tratamiento nutricional oportuno puede mejorar la supervivencia, calidad de vida y respuesta a las diversas opciones terapéuticas en este grupo de pacientes.

Aseveró que determinar el origen o las causas de la pérdida de peso en pacientes con cáncer es complejo, pues puede resultar de los efectos locales y sistémicos del tumor, así como de las repercusiones del tratamiento antineoplásico.

Los efectos sistémicos, detalló, incluyen anorexia y alteraciones metabólicas, mientras que los efectos locales usualmente se asocian con mala absorción, obstrucción, diarrea y vómito, aunque la fatiga, depresión, ansiedad o dolor pueden interferir también con el consumo de alimentos.

Los síntomas que generalmente se presentan durante la terapia y que repercuten sobre la ingestión dietética son: disminución del apetito, saciedad temprana, fatiga, dificultad para deglutir, sequedad de boca, alteraciones del gusto y del olfato, estreñimiento, náuseas y vómito, concluyó.