Tradición que asegura la señora Antonia González, se ha mantenido de generación en generación: "Mi mamá nos enseñó desde que éramos pequeñas, es algo que nos gusta hacer porque nos da identidad, y como no queremos que se pierda pues les enseñamos a nuestras hijas".
Cada mulita es pieza única porque los colores no se repiten, y aunque pareciera que es la misma, cada una lleva la creatividad de quien la realiza, pues las dos horas que se emplean para su elaboración permiten a cada artesana ponerle un toque personal: "Cada quien escoge los colores y los combina como quiere, estas mulitas se prestan para combinarse y hacerlas más llamativas, y los adornos que nunca van a ser iguales", aseguró Antonia González.
Con dedicación y esfuerzo, la familia González Molina trabaja para que la labor de los artesanos sea reconocida y apreciada por la ciudadanía, ya que "cada una de las mulitas lleva adornos en miniaturas, que es lo que más trabajo cuesta, como: las piñas, chiquigüites, cántaros y pajaritos, la verdad es que quedan muy bonitas", dijo la señora Antonia. El precio de las mulitas va de 35 hasta 60 pesos, y varía únicamente por el tamaño de la figura.
Esta familia también elabora otros artículos de palma como sombreros, aretes, pulseras, collares, tapetes, bolsas, fundas para tequileros, pajaritos, monederos y joyeros.
Éstos y muchos artículos más, pueden admirarse y adquirirse durante la Exposición Venta Artesanal Toluqueña, todos los domingos, de 10:00 a 19:00 horas, en la Plaza González Arratia, que impulsa la administración de la capital mexiquense como reconocimiento del trabajo de 60 artesanos, cuyas manos son portadoras de tradición, historia y valor.