Sin duda, reconociendo los beneficios que nos otorga un acto de perdón, es una experiencia de liberación plena. El perdón nos libera de experimentar estados de infelicidad, heridas emocionales, alteraciones o desequilibrios en la salud física, mental, emocional.
El perdón debe ser o darse en un estado de claridad mental y desde lo más profundo de tu corazón, entonces todo se abre y fluye, generando un acto consciente de Amor, una conexión maravillosa de armonía en tu ser.
En esencia del perdón es reconocer , comprender, respetar la verdad de nuestros semejantes , es un punto de partida muy importante en el camino hacia el perdón, saber aceptar y entender simplemente las circunstancias o motivos de la persona de quien te sientes ofendido, es solo que te toco vivir la experiencia. La mayoría de las veces esperamos nos pida perdón y nosotros cuestionamos porque otorgarlo, quedémonos con "que aprendí de esta situación y para qué?".
El perdón es una decisión, no es cuestión de tiempo, de razones, acciones o reacciones, consecuencias, simplemente es; el ego entra en conflicto.
Perdonar, no es solo decir o pensar , borrón y cuenta nueva o perdono pero no olvido, debe ser algo más profundo ya que el motivo quedara por siempre, es solo darle un sentido diferente, al momento o experiencia vivida, que nos deja un aprendizaje, no permitamos que el sentimiento que nos produce el acontecimiento dure más que el mismo acontecimiento.
El acto de perdón inicia en nosotros mismos, cuando evitamos hacer juicio, no olvidemos entre otras cosas que el resentimiento es una carga muy pesada, que si no aligeramos se hará más pesada y nos consumirá, anclándonos en estados depresivos, en espera de un perdón que tal vez jamás llegara o concederemos.
Debemos aprender a perdonar, aunque no es fácil practicarlo es liberador, sanador, motivador el practicar el acto del perdón nos llevara a crear el hábito, lo que sin duda que nos fortalecerá emocionalmente.
El perdón hacia nosotros mismos es esencial y maravilloso, nos permite liberarnos, fluir en armonía. Cuando otorgamos el perdón reconocemos y aceptamos lo ocurrido como una experiencia y esencialmente es un aprendizaje mas, en el camino de nuestra evolución o trayecto hacia un mayor nivel de conciencia.
Cuando no perdonamos, queremos evitar que nos sigan "haciendo daño" es un estado de defensa poniendo barreras no reconociendo nuestro estado de vulnerabilidad en el que nos encontramos.
"El perdón cae como lluvia suave y desde el cielo a la tierra, es dos veces bendito bendice al que lo da y al que lo recibe" William Shakespeare.
El perdón debe ser o darse en un estado de claridad mental y desde lo más profundo de tu corazón, entonces todo se abre y fluye, generando un acto consciente de Amor, una conexión maravillosa de armonía en tu ser.
En esencia del perdón es reconocer , comprender, respetar la verdad de nuestros semejantes , es un punto de partida muy importante en el camino hacia el perdón, saber aceptar y entender simplemente las circunstancias o motivos de la persona de quien te sientes ofendido, es solo que te toco vivir la experiencia. La mayoría de las veces esperamos nos pida perdón y nosotros cuestionamos porque otorgarlo, quedémonos con "que aprendí de esta situación y para qué?".
El perdón es una decisión, no es cuestión de tiempo, de razones, acciones o reacciones, consecuencias, simplemente es; el ego entra en conflicto.
Perdonar, no es solo decir o pensar , borrón y cuenta nueva o perdono pero no olvido, debe ser algo más profundo ya que el motivo quedara por siempre, es solo darle un sentido diferente, al momento o experiencia vivida, que nos deja un aprendizaje, no permitamos que el sentimiento que nos produce el acontecimiento dure más que el mismo acontecimiento.
El acto de perdón inicia en nosotros mismos, cuando evitamos hacer juicio, no olvidemos entre otras cosas que el resentimiento es una carga muy pesada, que si no aligeramos se hará más pesada y nos consumirá, anclándonos en estados depresivos, en espera de un perdón que tal vez jamás llegara o concederemos.
Debemos aprender a perdonar, aunque no es fácil practicarlo es liberador, sanador, motivador el practicar el acto del perdón nos llevara a crear el hábito, lo que sin duda que nos fortalecerá emocionalmente.
El perdón hacia nosotros mismos es esencial y maravilloso, nos permite liberarnos, fluir en armonía. Cuando otorgamos el perdón reconocemos y aceptamos lo ocurrido como una experiencia y esencialmente es un aprendizaje mas, en el camino de nuestra evolución o trayecto hacia un mayor nivel de conciencia.
Cuando no perdonamos, queremos evitar que nos sigan "haciendo daño" es un estado de defensa poniendo barreras no reconociendo nuestro estado de vulnerabilidad en el que nos encontramos.
"El perdón cae como lluvia suave y desde el cielo a la tierra, es dos veces bendito bendice al que lo da y al que lo recibe" William Shakespeare.
